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dia. El P. Acosta* refiere que una flota Sevilla, en 1587, traia 64,340 cueros mejicanos. Los caballos de las provincias setentrionales, principalmente los del Nuevo-Méjico, son tan célebres por sus excelentes calidades como los de Chile: segun dicen, unos y otros descienden de raza árabe; campesinos, andan vagando á bandadas, en las sábanas de las provincias internas. La exportacion de estos caballos para Natchez y Nueva-Orleans, cada año se va haciendo mas considerable. Varias familias de Méjico tienen en sus hatos de ganado de 30 á 40 mil cabezas entre bueyes y caballos. Los mulos serian aun mas numerosos, si no pereciesen muchísimos en los caminos reales, por el cansancio que padecen en viages de muchos meses. Se cuenta que, solo el comercio de Veracruz, ocupa cerca de 70,000 mulos al año; y en la ciudad de Méjico se emplean mas de cinco mil en el lujo de los tiros. **

La cria de los carneros ha sido muy descuidada en Nueva-España, bien asi como en todas las colonias españolas de América. Es probable que el primer ganado lanar que se introdujo en el siglo décimo sexto, no era de la raza de los merinos trasumantes, ni tampoco de la leonesa, segoviana ó soriana; y desde faquella época, nadie se ha dedicado á mejorar la raza : sin embargo, en la parte del reino de Méjico que está fuera de los trópicos, seria fácil introducir el régimen de

* Lib. IV, c. III.

** En la Habana hay 2500 calesines llamados volantas, que ocupan mas de 3000 mulos. En 1802, se contaban en Paris 35,000 caballos,

los ganados que en España se designan con el nombre de mesta, segun el cual, las ovejas mudan de elima con las estaciones, y siempre se encuentran en harmonía con las mismas. No hay miedo que en muchos siglos, estos viages perjudicasen en nada á la agricultura. En el dia las lanas que se reputan por las mejores, son las de la intendencia de Valladolid.

Es digno de notar que ni el cerdo comun *, ni las gallinas que se encuentran en todas las islas del mar del sur, no las han conocido los mejicanos. El Pecari (sus tajasu), que amenudo se encuentra en las chozas de los naturales de la América meridional, fácilmente se hubiera podido domesticar; pero aquel animal, no es á propósito sino en la region de la tierra llana. De las dos castas de cerdos que en el dia son mas comunes en Méjico, la una se introdujo de Europa, y la otra de las islas Filipinas: se han multiplicado muchísimo en el alto llano central, en donde el valle de Toluca hace un comercio de jamones muy lucrativo.

* Pedro de Cieca y Garcilaso de la Vega, han conservado en sus obras los nombres de los colonos que fueron los primeros en América que se dedicaron á criar animales domésticos de Europa. Refieren que á mediados del siglo xvi dos cerdos costaban, en el Perú, 1600 pesos; un camello 7000, un borrico 1540, una vaca 1004, un carnero 40. Cieca, Crónica del Perú ( Amberes, 1554) p. 65. Garcilaso, t. 1, p. 328. Estos precios enormes prueban ademas de lo raro de los objetos de venta, la abundancia de los metales preciosos. El general Belalcazar que habia comprado una marrana en 800 pesos, no pudo resistir á la tentacion de comerla en un banquete. Tal era el lujo que se estilaba en el ejército de los Conquistadores.

En las habitaciones de los indígenas del Nuevo Continente, antes de la conquista, habia muy pocas aves domésticas, porque su conservacion y alimento exige un cuidado muy particular en paises recientemente desmontados, y cuyos bosques abundan de animales carnívoros de toda espécie. Ademas, la necesidad de los animales domésticos se hace sentir menos en el habitante de los trópicos que en el de la zona templada, porque la fertilidad del suelo le dispensa de labrar una grande extension de terreno, y porque los lagos y los rios estan cubiertos de inumerables pájaros, que se cogen con mucha facilidad, y proporcionan abundante comida. Un viagero europeo se admira al ver que los salvages de la América meridional se dan muchísimo trabajo para amansar monos manaviris (Ursus caudivolvula), ó ardillas, al paso que no procuran domesticar un gran número de animales útiles que se hallan en los bosques inmediatos. Sin embargo, ya antes de la llegada de los Españoles, los pueblos mas civilizados del Nuevo Continente, criaban en los corrales varias gallináceas como hoccos (crax nigra, C. globicera y C. pauxi), pavos (meleagris gallopavo) faisanes, patos, gallinetas, yacus, ó guans Penelope pa va de monte,) y aras (Psittaci macrouri) que se estiman como una comida muy sabrosa cuando son jóvenes. En aquella época, el gallo, originario de las grandes Indias, y comun en las islas Sandwich, era del todo desconocido en América. Este hecho importante bajo el aspecto de la emigracion de los

pueblos de raza malaya, se ha contestado en España desde últimos del siglo xvi. Algunos sabios etimologistas, probaban que los Peruanos debian haber tenido gallinas antes del descubrimiento del nuevo mundo porque, la lengua del Inca, designa el gallo por la palabra gualpa. Ignoraban que qualpa ó huallpa una contraccion de Atahuatllpa, y que los naturales de Cuzco habian puesto por mofa á los gallos que llevaron los Españoles el nombre de un príncipe detestado á causa de las crueldades que ejercia contra la familia de Huescar, imaginándose, lo que parece muy extraño á los oidos de un europeo, encontrar una semejanza entre el canto del gallo y el nombre de Atahuallpa. Esta anécdota, consignada en la obra de Garcilaso (t. 1, p. 331), me la contaron, en 1802, en Cajamarca, en donde vi, en la familia de los Astorpilco, los descendientes del último inca del Perú. Estos pobres indios habitan las ruinas del palacio de Atahuallpa. Garcilaso refiere que los indios imitaban el canto del gallo, pronunciando con cadencia palabras de cuatro sílabas. Los partidarios de Huescar habian compuesto coplas jocosas para burlarse de Atahuallpa, y de tres de sus generales llamados Quilliscacha, Chalchuchima y Ruminavi. Si se consultan las lenguas como monumentos históricos, es menester distinguir cuidadosamente lo que es antiguo y lo que ha sido naturalizado por el uso. La palabra peruana micitu que designa el gato, es tan moderna como la de huallpa. Los perua

nos formaron micitu del radical miz, porque notando que los españoles la pronunciaban llamando el gato, creyeron que miz era el nombre del animal.

Es un fenómeno fisiológico muy curioso, que en el llano de Cuzco, que es mas elevado y frio que el de Méjico, las gallinas no han empezado á connaturalizarse y propagarse sino al cabo de treinta años. Hasta aquella época, todos los pollos perecian al salir de la cáscara. En el dia las varias castas de gallinas, particularmente las de Mozambique que tienen la carne negra, se han hecho comunes en ambos hemisferios, en todos los parages en donde han penetrado los pueblos del antiguo continente. Muchas tribus de indios salvages, que viven en las inmediaciones de los establecimientos europeos, han sabido procurárselas. Cuando estuvimos en Tomependa, en las márgenes del rio de las Amazonas, vimos algunas familias de indios Jibaros, que se han establecido en Tutumbero, en un parage casi ir accesible entre las cataratas de Yariquisa y Patorumi; en aquellas chozas de salvages ya habia gallinas cuando hace algunos años se aportó á ellas por la primera vez.

y

A la Nueva-España debe la Europa el mas grande útil de los gallináceos domésticos cual es el pavo (totolin ó huejolotl), que en otro tiempo se encontró silvestre en la loma de las Cordilleras, desde el istmo de Panamá hasta la Nueva-Inglaterra. Cortés refiere, que millares de aquellas aves que llama gallinas, se criaban en los corrales de los palacios de Motezuma.

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