Congreso internacional de americanistas: Actas de la novena reunión, Heulva--1892; tomo primero, Volumen1

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Tip. de los hijos de M.G. Hernández, 1894 - 458 páginas
 

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Pasajes populares

Página 315 - La Nueva Granada se unirá con Venezuela si llegan a convenirse en formar una república central cuya capital sea Maracaibo o una nueva ciudad que, con el nombre de Las Casas, en honor de este héroe de la filantropía, se funde entre los confines de ambos países, en el soberbio puerto de BahíaHonda.
Página 85 - Iglesia, respecto a la enseñanza laica o religiosa, ha sido establecida con gran elocuencia por el orador que me ha precedido en el uso de la palabra.
Página 397 - Perú por la parte de sur, donde a mi ver hay más de mil y doscientas leguas de camino; lo cual yo anduve todo por tierra y traté, vi y supe las cosas que en esta historia trato...
Página 296 - ... un señalado puerto, de adonde envié dos hombres por la tierra, para saber si había rey o grandes ciudades *. Anduvieron tres jornadas y hallaron infinitas poblaciones pequeñas y gente sin número, mas no cosa de regimiento, por lo cual se volvieron.
Página 316 - SMB, desde el año de 1790 hasta el día presente, acerca de la independencia absoluta y del establecimiento de la libertad civil en todo el Continente hispanoamericano, en los propios términos que la Francia lo hizo con los Estados Unidos de la América.
Página 23 - ... están coleccionadas sus páginas, pues algunas veces debe comenzarse aquella de izquierda á derecha, y de abajo arriba, ocupando las primeras páginas el principio, el fin ó el centro del Códice.
Página 252 - Testigo Juan Roldan, vecino y regidor de la villa de Moguer, de edad de sesenta años. 4.a Á la quarta pregunta dixo que la sabe como en ella se contiene; preguntado como la sabe dixo, que porque este testigo vido...
Página 322 - Yo he venido a esta capital después de haber recorrido las provincias del Alto Perú, y después de haber recibido el honor más grande a que podía aspirar un mortal: el de dar su nombre a un pueblo entero. Aun cuando yo no hubiese recibido ni recibiese otra demostración pública, ésta basta para llenar mi alma y mi corazón.
Página 294 - Padre — y navegó al Poniente para ir diz que á la ciudad donde le parecía que decían los indios que estaba aquel Rey. Una punta de la isla le salía al NO. î.'.
Página 274 - ... suaves y buenos vientos, tanta tranquilidad de tiempos sin tormentas y zozobras, como comúnmente a los que navegan por la mar suelen acaecer; y porque él esperaba en la misericordia de Dios, que antes de muchas horas les había de dar tierra, que les logaba encarecidamente que aquella noche hiciesen muy buena guardia en el castillo de proa, velando y estando muy sobre aviso...

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