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Las fiestas de aniversarios de la Independencia en ese año estuvieron animadas: al referirnos al Himno Nacional, algo dijimos ya de las del 15 y 16: la consagrada á la consumación de aquel supremo bien, la del Ejército Trigarante, la en honor de D. Agustín de Iturbide fué deslucida por el mal tiempo. Después del Te Deum en la Catedral, y las felicitaciones en Palacio, la comitiva oficial se trasladó á la Alameda para oir el discurso que pronunció D. Agustín Tagle: los niños y niñas de las escuelas gratuitas, colocaron al pie del retrato del Libertador coronas de laurel, y á ello siguió el desfile de las tropas que en ese entonces estaban muy bien uniformadas é instruídas. Pero todos los festejos dispuestos para la tarde y noche se desgraciaron por el mal tiempo, según ya indiqué. De ello dijo El Omnibus: -"Grandes preparativos se habían hecho para celebrar con magnificencia y esplendor el aniversario del 27 de Setiembre de 1821, pero un fuerte chubasco que cayó á las dos de la tarde y duró hora y media, todo lo vino á interrumpir, sin que después de pasado el aguacero fuese posible cumplir con lo dispuesto en el programa publicado por la junta patriótica. Las calles de la ciudad repentinamente quedaron desiertas, se inundaron de bote en bote, subiendo el agua en algunas más de media vara, por cuyo motivo no pudo tener efecto el simulacro de la entrada del Ejército Trigarante. Todos los cuerpos de la guarnición que asistieron al día de campo militar, regresaron de Chapultepec á las oraciones de la noche, y para llegar á sus respectivos cuarteles, tuvieron necesidad algunos cuerpos de meterse en el agua hasta las rodillas. Los Granaderos de la Guardia, al pasar frente al portal de Agustinos, se apoyaban en sus fusiles para vadear, sin caer á la agua, en el profundo lago que allí se forma. Los uniformes tanto de la oficialidad como de la tropa, si no se perdieron completamente, deben de haber quedado en muy mal estado. El día, á no ser este accidente desgraciado, hubiera sido uno de los más solemnes y divertidos para los habitantes de esta Capital. Sin embargo, en la noche salieron de sus casas para disfrutar del golpe de vista hermosísimo que presentaba toda la ciudad iluminada. El bando que así lo prevenía, fué generalmente obsequiado, pues se puede asegurar que sólo en una que otra casa faltaría la iluminación. Esta festividad nacional debió haber terminado con el espléndido baile que para obsequiar á S. A. S. tenían dispuesto los socios de la Lonja, pero ignoramos todavía si se suspendió á consecuencia de la inundación de las calles, ó con motivo de la indisposición de S. A. S. el General Presidente. Sea lo que fuere, ciertamente es muy sensible que con oportunidad no se hubiese anunciado la suspensión del mencionado baile, para evitar el disgusto que ocasionó á varias familias llegar al lugar del convite y encontrarse con las puertas cerradas."

La murmuración se aprovechó de este incidente de la suspensión

del baile para dar abundante pasto á sus hablillas, y el 29 y 30 se pu blicó en los periódicos de la Capital lo siguiente:

"Baile de la Lonja.-Mucho ha llamado la atención que no se efectuase esta diversión que daban los individuos que componen la sociedad de la Lonja, para celebrar el aniversario de la entrada á esta Capital del Ejército Trigarante. El Excmo. Sr. Ministro de Relaciones Exteriores se propone publicar, según hemos sabido, todo lo que sobre el particular ha pasado, y en el entretanto, deseando que no se tergiversen las especies, manifestamos que sólo un principio de honor y decoro nacional, al cual no correspondió, por equivocación sin duda, el cuerpo diplomático, obligó á S. A. S., el General Presidente, á no concurrir á la referida diversión, y consiguientemente deberían hacer lo mismo los Excmos. Sres. Ministros y demás personas dependientes del Gobieno Supremo, lo cual sabido por la Junta Directiva de la Lonja, resolvió á última hora que no tuviese verificativo el baile. Esta medida de prudencia merece ser aplaudida, así como el modo con que por parte del gobierno se ha manejado este negocio, que cuando sea conocido del público lo juzgará como merece y aprobará esa conducta digna y prudente, pues que el Gobierno antes que todo, quiere que México sea considerado como pueblo soberano, independiente, y en todo igual á los demás del mundo civilizado."

Según el periódico de la Capital L'Economiste, "el baile se frustró porque habiéndose negado el cuerpo diplomático á asistir de uniforme, el Gobierno resolvió no concurrir."En efecto, el General Presidente, por conducto del Ministerio de la Guerra había comunicado á la Comandancia General la siguiente orden:

"Ministerio de Guerra y Marina.- Excmo. Señor.-El Excmo. Sr. Ministro de Gobernación, con fecha de ayer me dice lo que sigue: Excmo. Señor.--Teniendo razones poderosas para no asistir S. A. S. al baile que en celebridad del aniversario de la entrada del ejército trigarante en esta ciudad, debe darse en el edificio de la Lonja, en la noche del día de mañana, me manda decir á V. E. que inmediatamente libre sus órdenes á las autoridades, funcionarios y empleados de su resorte, á fin de que ni ellos ni sus familias concurran á la referida diversión. Y de suprema orden lo comunico á V. E. para su conocimiento y demás fines. Dios y libertad. México, 27 de Setiembre de 1854.-Blanco.-Excmo. Sr. Comandante General del Distrito de México. Lo que se comunica para conocimiento de los Sres. Jefes de la Guarnición y demás individuos del fuero de la guerra, á quienes toca su más puntual cumplimiento."

Sobre este asunto que fué llamado la cuestión de la casaca habló largo y tendido el periódico inglés citado ya, el Economista, tratando de demostrar que el Ministro de los Estados Unidos para nada se había mezclado en la cuestión de uniformes, porque siendo el suyo una

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simple casaca como la de cualquier particular, no formó causa común con los demás diplomáticos, ni dudó tampoco que sería bien recibido presentándose en su traje de costumbre. "Preparados estaban ya, agregó el Economista, el Ministro americano y su familia para concurrir al baile, cuando supieron que esta diversión se había suspendido." El caso es que aquello dió margen á diversas contestaciones entre el Ministro de Relaciones y el Cuerpo Diplomático, y que el baile se difirió al martes 3 de Octubre, dándose en él con carácter de tertulia para que no fuese obligatorio el uniforme como habíase exigido para la noche del 27, con disgusto del Cuerpo Diplomático que no estimó conveniente obsequiar la indicación tratándose de una fiesta de invitación particular de los socios de la Lonja, por más que á ella hubiese de concurrir el Presidente de la República. Hubo pues de una parte tan sobrada exigencia, como de la otra poca galantería.

Todo fué raro y curioso en ese tiempo: hé aquí una demostración. El domingo 24 de Setiembre el brillante batallón de Granaderos de la Guardia celebró en Tacubaya el aniversario de la bendición de su bandera, yendo, al efecto de México á la citada población veraniega, al mando de su comandante el Gral. Zires. Fué á Chapultepec á recibirle el cuerpo de Guías de á pie al mando de su Coronel Pérez Gómez, y Granaderos y Guías entraron en Tacubaya entre los vítores y aplausos de la multitud. Después de la misa de acción de gracias, y de la comida y descanso de las tropas, el prefecto de la villa Coronel D. Ignacio Carranza y el ilustre Ayuntamiento invitaron á los Granaderos y á los Guías á marcar aquel día con una buena obra, cual lo era la de contribuir á la más pronta conclusión de la Escuela Municipal de Tacubaya, ayudando al acarreo de materiales que se encontraban en una cantera á media legua de la población.

Aceptada la invitación, "á pesar de la mucha distancia y de una ligera lluvia que empezó á caer,-dice un testigo de vista,―una multitud inmensa, en medio de retumbantes vivas y de la más fraternal algazara, se unió con la tropa que guiaban sus dignos Jefes, para ir á traer los materiales indicados. Presentaba una vista hermosísima la verde y animada loma de Tacubaya, donde sin confusión, ondeaban las vistosas hileras de la benemérita tropa, á quien el pueblo vitoreaba en el tránsito. No tardaron mucho en llegar todos á las canteras, y cada soldado, lo mismo que los señores oficiales, arrebataron con ligereza un pesado tepetate de media vara, que cargaron en hom-. bros con una incomodidad indecible, haciendo otro tanto el mismo señor Prefecto, el pueblo en masa, y algunos individuos del ilustre Ayuntamiento que le acompañaban. Una hora después volvieron, precedidos por las músicas, los Granaderos y los Guías, á quienes vitoreaban todos los asistentes. Depositados los tepetates en el lugar de la escuela, se formó la tropa con la mayor presteza, y reunidos los

señores oficiales de ambos cuerpos, recibieron de las pulidísimas manos de las principales señoras de Tacubaya, unos vistosos ramilletes, cuyos suaves colores se matizaban galantemente con los honrosos distintivos que condecoraban sus pechos. En seguida el muy simpático Sr. Lic. D. Francisco Arciniega, Juez de Letras interino del partido, en un discurso improvisado que le dictó su corazón, dió las gracias más sinceras á toda la tropa y á su complaciente oficialidad, á nombre de toda la población y de las autoridades, por el servicio que habían consentido en prestarles; y vitoreado por él S. A. S., lo mismo que los cuerpos de Granaderos y de Guías, bajó de uno de los bancos de la alameda, que le habían servido de tribuna, en medio de los aplausos generales. La animación era universal, y después del discurso pronunciado, el Sr. Gral. Zires vitoreó, animoso también, á S. A. S., al bello sexo, á la población, á las autoridades municipales, al cuerpo de Guías y á su Coronel, quien inmediatamente contestó á todos estos vítores con el mayor entusiasmo. Era llegada la hora de partir, y la tropa desfiló con un semblante satisfecho, delante de las señoras que al pasar la regaban con flores. Así se terminó esta función militar, en espera de otras, donde sabrá la tropa recoger laureles, como supo merecer unas sencillas flores, á que su digno comportamiento se hizo tan acreedor."

Volvamos á nuestras notas sobre teatros. Al retirarse con provecho y gloria la compañía de ópera de la Steffennone, empezó sus trabajos en el Teatro Principal un cuadro de actores dramáticos en que figuraban Manuel Fabre, Antonio Castro, la Uguer y otros artistas de la compañía que durante la estancia de la ópera habíanse ido al teatro de Toluca. Dieron esos actores su primera función el domingo 29 de Octubre poniendo en la tarde La Aventurera, drama de la Avellaneda, y en la noche El Amante universal, comedia de Escosura. A la vez trabajaba en el Teatro de Oriente un reducido cuadro dirigido por D. Pedro Viñolas, quien se hacía aplaudir en un gracioso sainete escrito en México, titulado Ya pasó el cólera ó la vuelta de Pachuca, y en comedias y dramas del repertorio español. No faltaban autores mexicanos y sus composiciones tenían buena salida. De la llamada Comedia del Sacristán, dice un anuncio que agotada la primera edición, habíase hecho y estaba á la venta la segunda en la imprenta de la calle del Angel núm. 2. El periódico El Correo Español anunció en principios de Octubre que el Sr. D. Pedro Díaz había escrito un drama con el título de Un relámpago y una flor, y otro D. Hilarión Frías con el de Una flor y un relámpago.

A la compañía del Principal se unieron Cayetano Borjes, Ruperta y Julia Guerra y Torcida, Granados y Federico Navarro, que interpretaban de memoria, sin apuntador y con mucha gracia la comedia en un acto Las tramas de Garulla. En Noviembre el empresario D.

Manuel Moreno formó para el Teatro de Santa-Anna ó Nacional, una compañía en que reunió á los más notables actores que entonces había, como Pedro Viñolas, Antonio Castro, Ignacio Servín, Fortunata Salazar, Cruz Salazar y Antonio Méndez. Este cuadro empezó su temporada con Guzmán el Bueno, de Gil y Zárate, la tarde del 12. El jueves 16 en primera función de abono se presentó con el drama de Rubí, Borrascas del corazón, dirigido por Manuel Fabre, la primera dama Josefa García. El domingo 19 la compañía puso por primera vez la comedia Sullivan que agradó extraordinariamente: la desempeñaron, dícese que de un modo inimitable, Josefa García, Viñolas, Fabre y Castro. El empresario contrató también á Remedios Amador, actriz que había comenzado en México su carrera y hecho buenas campañas en los teatros de Morelia, Guanajuato, Guadalajara, Veracruz y Puebla. Remedios Amador, se presentó como dama joven, el domingo 3 de Diciembre, en la tarde, con el drama en siete cuadros La Abadía de Castro.

Desocupado el Teatro de Oriente por D. Pedro Viñolas, pasó á él una modesta compañía en la que figuraban Aniceto y Luis Cisneros y Carlota Pereira y Pantaleona Cancino, y los bailarines la Menocal y Arsinas. Este cuadro daba sus espectáculos por la tarde y aunque modesto no dejaba de tener sus pretensiones, pues leo en el programa de 26 de Noviembre en que representó el drama Ana Bolena de D. Fernando Calderón: "á pesar de no ser de su carácter, la Sra. Pereira se ha prestado gustosa á desempeñar el papel de Smeton sólo por servir al público, y dar una prueba del deseo que la anima de complacer á los dignos espectadores." Sus precios eran muy económicos; cinco reales en luneta con cojín y todo, cuatro en palcos, y dos en galería. A principios de Diciembre tomó el teatro de Oriente una compañía que se llamaba á sí misma dramática-zarzuelista, con el siguiente personal:

Primer actor y director, Sr. D. Pedro Iglesias.-Actrices: Primera actriz, Srita. D Julia Iglesias; característica, Sra. Da Carolina García; diferentes caracteres, D Pantaleona Cancino, Da Carlota Pereira y Da Concepción Castellanos.-Actores: Primer actor, D. Pedro Iglesias; segundo actor, D. Manuel Munilla; actor de carácter, D. Ciro Iglesias; actor de carácter jocoso, D. José Hernandorena; caracteres diferentes, D. Fernando Herrera, D. Aniceto Cisneros, D. Luis Cisneros, D. Ricardo Iglesias y D. Manuel Poblador. Cuerpo de baile: Sra. D? Antonia Menocal, Sr. D. Alejo Infante. - Consueta, D. Eduardo Iglesias.Directores de orquesta: D. Severiano López y D. Paz Martínez. Maestro de coros, Sr. D. Pedro Melé. — Maquinista, D. José María López y Alvarez.

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El prospecto contenía las siguientes notas:

“Además, la compañía cuenta con un cuerpo de coros ventajosa

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