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EL VIAGERO UNIVERSAL.

QUADERNO NOVENO.

CARTA XXXVI I.

Ceylan.

Siguiendo la costa de Coromandel para ir

á Ceylan, nos detuvimos primero en Tranquebar, y despues en Negapatan. La primera pertenece a los Dinamarqueses, que fueron sus fundadores, y han construido allí una fortaleza considerable por su extension y por las obras que la defienden. La Compañía Dinamarquesa tiene en ella una guarnicion de unos 500 hombres, la mitad Europeos, y la otra mitad Indianos. Los Holandeses envidiosos de sus ganancias, han procurado impedírselas; instigaron por baxo de mano á algunos Príncipes del pais á que se coligasen contra este establecimiento. Los Ingleses de Madras vinieron á socorrer á Tran quebar, y libraron á esta ciudad del sitio que la tenia puesto el Raja de Tanjaur, ayudado de la Compañía Holandesa. Esta ciudad es grande, y de buenos edificios hay

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en ella una Iglesia Católica, tres Protestantes, una mezquita, y cinco pagodas, es decir, que aquí se permiten todas las religiones. El Rey de Dinamarca mantiene allí Ministros Protestantes que predican su secta: éstos han establecido una imprenta en donde imprimen libritos de devocion en lengua Malabar y Portuguesa. Tambien han publicado una traduccion del antiguo y nuevo Testamento.

Quando los Portugueses se establecieron en la India, Negapatan no era mas que una aldea, de la qual hicieron una ciudad, rodeándola de murallas y de un foso ancho. Despues de mas de 50 años de tranquila posesion, los Holandeses les quitaron esta plaza, pusieron en ella guarnicion, y establecieron una de sus principales factorías. Desde que se hicieron dueños de ella, se establecieron allí Mahometanos, Indianos y Banianos que exercen libremente su culto y su comercio, lo que jamas habian querido permitir los Portugueses. Negapatan tomó su nombre de la multitud de serpientes que se hallan en sus cercanías; las hay muy gruesas, pero no son dañosas; los habitantes las tienen tan poco miedo, que las suelen llevar á sus casas, y alimentarlas con leche y arroz.

Los Holandeses de Negapatan comercian mucho con los de Ceylan; yo llevaba cartas del Gobernador de Pondicheri para varios comerciantes de esta isla, que me re

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דיו.

cibieron con mucho obsequio. Desembarcamos en el puerto de Jafnapatan, en donde la Compañía Holandesa se ha establecido sobre las ruinas de los Portugueses. Estos últimos poseyeron parte de las costas de Ceylan, desde donde hacian correrías hasta la Capital: se habian hecho tan formidables, que habian precisado al Soberano del pais á pagarles un tributo anual. Este Príncipe recurrió por último á los Holandeses de Batavia, que juntando sus fuerzas con las de este Monarca, derrotaron á los Portugueses, los arrojaron de todos los lugares en que se habian establecido, y ocuparon todas sus fortalezas.

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La isla de Ceylan está dividida en provincias, y éstas se subdividen en otros gobiernos mas pequeños, llamados Colras. La isla tiene cerca de 100 leguas de largo, 50 de ancho, y mas de 200 de bogéo; su figura se parece á la de una pera. Está dividida entre dos Potencias; los Holandeses son dueños de las costas, y el Rey de Candy de lo interior de la isla : los primeros poseen á Jafnapatan, la isla de Manaar, Calpentin, Negombo, Colambo, Punta de Gala, Batitalon , y Trinquemala. Os -cito todas estas ciudades con el mismo órden con que las he recorrido, porque quise dar vuelta á toda la isla, y quando me internaba tierra adentro, volvia siempre al puerto mas

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