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dado estas partes. Generalmente son muy cobardes fuera del agua; huyen de los que los acometen, y solo persiguen á los que huyen. Quando han puesto todos sus huebos en número de 28 ó 30, los cubren de arena, y los dexan allí por algunos dias: al desenterrarlos matan muchos de sus hijuelos, y por esta causa no se multiplican tanto como debian. El color del crocodilo es moreno obscuro; su cabeza es aplastada y puntiaguda, con unos ojos pequeños y rédondos sin vivacidad. La boca es muy ancha, abierta de una oreja á otra, con va rias filas de dientes de tamaño y figura diferentes, pero todos agudos y cortantes; con estas armas terribles coge su presa y la devora. Su principal fuerza está en la cola, que es tan larga como todo el cuerpo : su piel está cubierta de escamas, guarnecidas de. muchas puntas. De ella se hacen cascos tan duros, que no se pueden hendir de una cuchillada. El alimento regular de los crocodi los son los pezés que anda siempre buscan-do por el fondo del rio: despide este animal un olor á almizcle, que se comunica á las aguas en que habita; y sin embargo, hay gentes que comen su carne.

Ví crocodilos en el rio de Mais, que baña los muros de Cambaya: esta ciudad, adonde hice una excursion durante mi estancia en Amadabat, dista de esta unas 15

leguas. Es una de las mas bellas y grandes del Indostan, y antiguamente dió su nombre á la provincia de Guzurate, como tambien al golfo inmediato á ella. Allí se hace gran comercio de especiería, de colmillos de elefante, de telas de seda y algodon, y de otros muchos géneros que traen de todas partes. Está rodeada de una fuerte muralla de piedra de sillería, y tiene 12 puertas, casas magníficas, y calles rectas y anchas, que se cierran por la noche. Cambaya me pareció mayor que Surate, tan comerciante como Amadabat, y de una extension de dos leguas de circuito. Hay en ella tres plazas espaciosas, y quatro cisternas públicas que surten de agua á todos los habitantes. Sus cercanías estan adornadas de grandes jardines, y sepulcros magníficos, de los quales no os haré descripcion particular, pues son semejantes á los de Amadabat. Visité al Gobernador de Cambaya, que me convidó a comer: despues de la comida vi no una compañía de danzarinas, que cantaron y baylaron desnudas con tanta agilidad como nuestros volatines: tenian en las manos unos aros, por los quales pasaban to do el cuerpo con admirable destreza, y hacian otras varias evoluciones al son de la música, que se componia de flautas y tamboriles.

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El gobierno político y la policía son en Cam

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baya casi lo mismo que en Amadabat, por lo que no me detendré en repetir lo ya dicho. Á mi vuelta de esta ciudad por diferente camino, me mostraron un jardin, reputado por el mas bello de toda la India. Debe su origen à la victoria que el Gran Mogol consiguió contra el último Rey de Guzurate, por lo que le llaman el jardin de la Conquista. Está adornado de varios edificios soberbios; se hallan allí frutas en abuncia de todas las especies de aquellos paises.

Quedabanme por ver algunas ciudades, que al fin visité durante mi mansion en aquel pais. Bisangatan, situada en el centro de la provincia, es una de las ciudades mas grandes del Indostan: antiguamente no era mas que una simple aldea, pero la bondad de su terreno la ha hecho despues tan considerable, que actualmente tiene mas de 150 casas. Se cria allí inumerable cantidad de ganados, y sus campos producen abundancia de arroz, trigo y algodon.

Petain tenia antiguamente mas de 6 leguas de circuito, pero ya no quedan de ella mas que algunas ruinas de los edificios que, servian de templos á los Gentiles, y de palacios á los Gobernadores.

Despues de estas excursiones tuve la proporcion de encontrar una caravana de casi 100 mercaderes, así Ingleses como Banianos, que debia salir pronto para Agra, la qual

ha sido tenida por mucho tiempo por la capital de todos los estados del Mogol. Descansé por algunos dias, y empleé este tiempo en instruirme en las costumbres y usos de la provincia de Guzurate, cuya longitud será de unas 80 leguas, con una latitud casi igual. Se hallan en ella todas las especies de madera de construccion. para navíos y edificios, y sus manufacturas de telas son fa

mosas.

Ya os he hablado, Señora, del poder absoluto del Gobernador de Amadabat, de sus riquezas, y de los oficiales que tiene á sus órdenes. Éstos son los que juzgan los delitos capitales, y no hay ninguno tan grave que no se pueda redimir con dinero. Los que se castigan con mas severidad son el homicidio y el adulterio. Los burdeles no solo se permiten, sino que es una especie de honor el freqüentarlos.

La mayor parte de los habitantes de Guzurate son de raza Indiana: su religion es la idolatría, porque la religion de Mahoma no se introduxo en la India hasta la invasion de Tamerlan, y otros Príncipes Mahometanos que se han establecido en sus conquistas. El pais está tambien poblado de Mogoles, Persas, Árabes, Armenios, y Europeos. En general, los Indianos de esta provincia tienen el color bazo: los hombres son fuertes y bien proporcionados; tienen el rostro ancho, los ojos negros, se rapan la cabeza y la barba; pero se dexan crecer los vigotes como los Persas. Tambien visten como estos los que son Mahometanos, pero disponen de otro modo el turbante, y dexan pendientes las dos puntas del cinturon que los Persas recogen dentro del mismo. Los habitantes de Guzurate cuelgan en él su puñal, que tiene un pie de largo, y es muy ancho cerca del puño. Algunos llevan tambien espadas, y todos los soldados van armados con lanzas y cimitarras.

Las mugeres son pequeñas, pero bien formadas, aseadas, muy esmeradas en sus trages, que son magníficos. Dexan suelto el cabello sobre los hombros, y cubren la cabeza con un bonetillo o cofia bordada de oro, cuyas extremidades cuelgan hasta la cintura. Las mas distinguidas cargan de piedras preciosas ó perlas el cuello, orejas y narices. Ademas de la túnica, que no las pasa de la pantorrilla, llevan una camisola que llega hasta las caderas, un jubon ligero, y se ciñen con un cinturon de oro ó seda, cuyas extremidades cuelgan hasta los pies. Llevan el pecho casi descubierto, , y los brazos desnudos hasta el codo, pero adornados con muchos brazaletes. Sus zapatos son regularmente de tafilete encarnado, muy puntiagudos, y llanos por detras.

Las mugeres Banianas usan de distinto

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