i ses particulares; pero todas se conforman en ciertos puntos, como la inmortalidad del alma, la transmigracion, la purificacion corporal, y la abstinencia de toda especie de animales. Estas sectas se pueden reducir á quatro principales, que comprenden á todas las demas, es á saber, los Eurobatos, los Samaratos, los Bisnayos, y los Gonghis. Los primeros llevan la cabeza y los pies desnudos, con un baston blanco en la mano que los distingue de todos los otros: su trage es una tela que les cuelga desde la cintura hasta las rodillas, y lo restante del cuerpo no lo cubren mas que con un pedazo de paño. Estos no admiten la Providencia, ni paraiso, ni infierno, y no por eso dexan de creer que el alma es inmortal, y que pasa sucesivamente por varios cuerpos de hombres y animales, segun sus buenas ó malas obras. En sus templos, entre otros ídolos, tienen ciertas figuras de piedra, de madera y de carton, que representan á algunos personages famosos de su secta. Sus mayores devociones se executan por el mes de Agosto con penitencias muy austeras. Hay algunos de estos idólatras que pasan muchos dias sin mas alimento que agua, en la qual echan raeduras de una madera amarga. Las viudas de esta secta no se queman en la muerte de sus maridos, como lo acostumbran las de otras sectas; pero no pueden volverá casarse. Todos los Eurobatos pueden ascender al Sacerdocio, sin exceptuar las mugeres y niños. Las personas iniciadas en el Sacerdocio hacen voto de castidad, y aun en los mismos casados el marido tiene facultad para hacerse sacerdote, y obligar al consorte á guardar continencia por todo el resto de su vida. Todos los otros Banianos tienen aversion á los de esta religion, y no quieren comer ni beber con los de esta sec ta. Tampoco entran en sus casas, y si los tocan por casualidad, se verian obligados á purificarse con alguna penitencia pública. La segunda secta que es la de los Samaratos, compuesta de soldados, mercaderes y artesanos, forma una clase mas numerosa. Creen que el universo fue criado por el primer Sér, que todo lo conserva y gobierna con un poder inmutable, y sin límites. Llámanle Visnou, y le suponen tres substitutos ó tenientes, llamados Brama, Bufina, y Mais: el primero dispone de la suerte de las almas por medio de la transmigracion : el segundo enseña á los hombres a vivir segun las leyes establecidas por la Divinidad: el tercero exâmina las acciones buenas ó malas de los hombres despues de la muerte: dá cuenta de todo á Visnou, el qual les impone el castigo que merecen, ó la recompensa. Las almas que pasan al cuerpo de una vaca, son purificadas bien, pronto, porque atribuyen á este animal cierta divinidad. Al contrario, las que deben animar los cuerpos de elefantes, camellos, búfalos, asnos, leopardos, puercos, serpientes ó algun otro animal inmundo, son tenidas por las mas infelices, porque deben todavía pasar por los de otros animales para acabar de purificarse. Despues de esta peregrinacion Mais los presenta á Visnou, el qual por fin los admite en su paraiso. Una de las cosas que mas distinguen á los Samaratos es que las mugeres se sacrifican sobre la hoguera de sus maridos para honrar su memoria, persuadidas á que esta vida no es mas que un pasage para una felicidad siete veces mayor que la que podian gozar en este mundo. Tambien se acostumbra en esta secta, que luego que nace el niño le presentan una escribanía con papel y plumas para empeñar á Bufina á que grave en su corazon la ley de Visnou. Si es varon, añaden un arco y saetas para que sea feliz en la guerra, si es que abraza esta carrera. La principal devocion de los Bisnayos, que forma la tercera clase de los Banianos, consiste en cantar himnos en honor de su Dios, á quien llaman Ram-Ram, y le dan una compañera. Representan á uno y otro baxo diferentes formas, y adornan sus estatuas con mucha riqueza y preciosidad. Este Dios que no tiene substitutos, obra siempre por sí mismo. La costumbre de los Bisnayos para purificarse, es hundirse enteramente en el agua; despues un Bramin les frota las narices, la frente y las orejas con una droga olorosa, y en recompensa recibe cierta cantidad de trigo, arroz y legumbres. Los Bisnayos no permiten á las mugeres que se quemen con sus maridos, pero estan obligadas á perpetua viudez, aunque su marido muriese antes de consumar el matrimonio. Los Banianos de esta clase exercen el comercio, y como es muy numerosa, y son instruidos, los Mogoles y los Europeos escogen entre ellos sus interpretes y corredores. La quarta secta, que es de los Gongys y Faquires es un agregado de monges, ermitaños, misioneros, y gentes que hacen profesion de consagrarse á Dios de un modo especial, y de despreciar los bienes y placeres de la vida. Unos viven en comunidad baxo el mando de un superior, á quien hacen voto de obedecer: otros viven solitarios en el campo y en las aldeas; y se retiran á chozas y cuebas donde se alimentan con raices y frutas silvestres. Tienen por gran felicidad el poder mezclar con estos manjares estiercol de vaca, que tienen por sagrada. Renuncian al trato de las mugeres, y hacen escrúpulo de tocar á ellas. No exercen el comercio ni oficio alguno, y pasan su vida en oracion, meditacion y mortificaciones. No piden limosna, pero reciben todo lo que les dan, y el pueblo procura proveerlos de todo lo necesario. No tienen templos, ni otros lugares públicos donde puedan juntarse: no entran en los templos de los Banianos, á no ser para dormir en ellos, porque no tienen casa propia, ni pueden poseer cosa alguna. Van casi desnudos, no teniendo para cubrirse imas que un lienzo desde la cintura hasta las rodillas. Se frotan el cuerpo con ceniza, y donde quiera que vayan, la llevan consigo ; se rocian con ella los cabellos mojados, lo qual les dá un aspecto horrible. No tienen ningun reparo en presentarse así en público; yo los he visto pasar por las aldeas, y recibir las limosnas que les daban las mugeres devotas: los cabellos les llegaban hasta medio cuerpo, y otros los llevaban anudados y revueltos al rededor de la cabeza. Unos llevaban en las manos mazas; otros una piel de tigre seca sobre los hombros: otros tenian los brazos siempre levantados sobre las cabezas, con las uñas tan crecidas que tenian mas de un dedo de largo. Los brazos de estos estaban secos y descarnados, porque en esta postura forzada no pueden nutrirse. El efecto de esta tension tan violenta es hacer perder á los nervios su flexibilidad y resorte, dexando los brazos inútiles para todo exer |