no tiene entre ellos aquella dureza que la extension de las necesidades de luxo la ha dado entre las naciones civilizadas. Privados de una multitud de comodidades, que la industria ha introducido en otras naciones, no tienen tantos medios para corromperse y envilecerse. Es imposible á un xeque formar una faccion para oprimir á los demas: como cada uno de ellos puede adquirir por sí lo necesario para su subsistencia, no es posible subyugarlos. La misma independencia conservan en orden á la religion musulmana, cuyos preceptos no observan, sea por ignorancia, ó porque no quieren sujetarse a sus absurdas prácticas. Nieburh refiere que a mediados del siglo XVIII se ha formado una nueva religion en el Nadj, la qual se aparta enteramente del mahometismo: y otro Arabe en las orillas del Eufrates ha establecido otro nuevo sistéma, que ha sido adoptado por todos sus sectarios. CARTA XXVI. Continuacion del mismo asunto. Volviendo ahora á tratar de los demas habitantes de la Siria, la primera nacion agricultora que conviene distinguir de los demas Siriacos, son los Ansariés. El territorio que éstos ocupan, es la cordillera de montañas que se extiende desde Antakié hasta el arroyo llamado Nahr-el-quibir, ó el rio grande. El origen de esta gente es un hecho histórico, poco conocido, y bastante instructivo, que voy á copiar de Assemani, quien lo ha sacado de las fuentes originales. "El año de 891 habia en las cercanias de Kufa en la aldea de Nasar un viejo que pasaba por santo, el qual empezó á esparcir una doctrina nueva: el comandante del pueblo, temiendo las resultas de aquella novedad, hizo prender al viejo. Una esclava del carcelero movida á compasion resolvió darle libertad: una noche que el carcelero se habia dormido embriagado, la esclava le sacó las llaves con sutileza, y despues de haber puesto en libertad al viejo, volvió á poner las llaves en su lugar. Al dia siguiente viendo el carcelero que el preso se habia escapado, y que no habia apariencia de haber violentado la carcel, esparció que el viejo se habia salido milagrosamente, en lo qual llevaria tambien la mira de evitar el castigo que merecia. El viejo acreditó tambien entre sus sectarios la misma fábula, y continuó predicando su doctrina: y habiendo pasado á la Siria esparció sus opiniones entre la gente del campo, y despues se marchó, sin que se supiese su paradero." Tal fue el origen de estos Ansariés, que por la mayor parte eran habitantes de las montañas de que he hablado. Estos pues, como he dicho, estan divididos en varias sectas: se distinguen entre ellos los Chamesies ó adoradores del sol, los Kelbiés ó adoradores del perro, y otros varios, cuyas creencias absurdas y desatinadas son efecto de su crasa ignorancia. Su pais se divide en tres distritos principales, que tienen en arrendamiento sus xefes: llevan su tributo al baxá de Trípoli, de quien reciben los títulos cada año. Sus montañas son por lo comun menos escarpadas que las del Líbano, y por consiguiente son mas propias para el cultivo; pero al mismo tiempo estan mas expuestas á los Turcos. Esta es sin duda la razon por qué á pesar de su fecundidad en granos, tabaco, viñas y olivares, estan menos pobla das que las de sus vecinos los Maronitas y los Drusos. 1. Entre los Ansariés al norte y los Drusos al mediodia habita una nacion poco numerosa, conocida con el nombre de Maronitas. Su origen y circunstancias relativamente á la religion se hallan tratadas muy á la larga en los escritores eclesiásticos, á los que me remito. Lo que importa saber es que son católicos romanos, y que estan sujetos á los Turcos, á quienes pagan un tributo. Los baxaes han intentado varias veces oprimirlos, introduciendo en las montañas sus agás y guarniciones; pero rechazados siempre, han tenido que atenerse á la primera capitulacion que hicieron á fines del siglo XVI. La sujecion, pues, de los Maronitas se reduce á pagar un tributo al baxá de Trípoli: cada año dá éste el arrendamiento á uno ó muchos xeques ó señores, que hacen la reparticion por las aldeas. Este impuesto está cargado casi enteramente sobre las viñas y las moreras, que son los principales y casi los únicos objetos de su industria: varía mas ó menos segun los años y segun la resistencia que pueden oponer al baxá. Hay tambien aduanas establecidas en Djebel y en Batrum, pero producen muy poco. Su forma de gobierno no está fundada en convenios expresos, sino solamente en los usos y costumbres. Este inconveniente hubiera tenido funestas consecuencias ya hace mucho tiempo, sino fuese por dos circunstancias muy felices. La primera es la religion, que los hace moderados y virtuosos, ! al paso que formando una barrera insuperable entre ellos y los musulmanes, impide á los ambiciosos el coligarse con estos enemigos del nombre christiano para sojuzgar á su nacion. La segunda es la naturaleza del pais, que ofreciéndoles por todas partes grandes defensas, ha dado á cada aldea los medios de resistir por sus propias fuerzas, y por consiguiente de inutilizar los proyectos ambiciosos. En fin se puede contar por tercera razon la misma debilidad de esta nacion, que rodeada desde su origen de enemigos poderosos no ha podido resistirles, sino manteniéndose en la mas estrecha union unos con otros; esta union se fortifica mas, porque no oprimiéndose unos á otros, gozan reciprocamente de la seguridad de sus personas y bienes. De este modo su gobierno se ha mantenido en un perfecto equilibrio; y como las buenas costumbres suplen muy bien la falta de leyes, los Maronitas se han preservado hasta ahora de los desordenes de la anarquia. Se puede considerar esta nacion como dividida en dos clases, el pueblo y los xefes; por esta palabra se entienden los mas distinguidos de los habitantes, á quienes la antigüedad de sus familias y sus riquezas los elevan sobre la clase comun. Todos viven esparcidos por las montañas en aldeas, caseríos, y aun casas aisladas, lo que no sucede en la |