artes. Los Arabes y los Griegos ocupan las aldeas, y forman la clase de los labradores en los campos, y el baxo pueblo en las ciudades. El gobierno ó pachalik de Damasco es el que tiene mas aldeas griegas. Los Griegos católicos, que no son tan numerosos como los cismáticos, viven todos en las ciudades, donde se aplican á las artės y al comercio. La proteccion de los Francos les ha valido en esta parte una superioridad notable, donde quiera que hay factorias europeas. Los Maronitas forman un cuerpo de nacion, que ocupa casi exclusivamente todo el pais comprehendido entre Nahr-el-Kelb y Nahr-el-bared, desde la cumbre de las montañas al oriente hasta el Mediterraneo. Los Drusos son limitrofes de éstos, y se extienden desde Nahr-el- Kelb hasta cerca de Sur (Tyro) entre el valle de Bekaa y el mar. El pais de los Motualis comprehendia antes el valle de Bekaa hasta Sur: pero esta nacion, ya hace tiempo, ha padecido una revolucion que casi la ha aniquilado. Por lo que hace á los Ansariés, estan esparcidos por las montañas desde Naar- Akaar hasta Antakié, y se distinguen en varias tribus. Los Turcomanos, los Kurdos y los Beduinos no tienen domicilios fixos, sino que andan errahtes con sus tiendas y ganados por los distritos, de què sé consideran como dueños: las quadrillas Turcomanas se acampan con pre ferencia en la llanura de Antioquia; los Kurdos en las montañas entre Alexandreta y el Eufrates; y los Arabes en toda la frontera de la Siria adyacente á sus desiertos, y aun en las llanuras de lo interior, como la de Palestina, de Bekaa y de Galilea. Para que formeis ideas exactas de estas naciones, voy á hablar de cada una en particular. Los Turcomanos son del número de aquellas naciones Tartaras, que al tiempo de las grandes revoluciones de los Califas emigraron del oriente del mar Caspio, y se esparcieron por las llanuras de la Armenia y de la Asia menor. Su lengua es la misma que la de los Turcos: su modo de vivir es muy semejante al de los Arabes Beduinos: son pastores como éstos, y por consiguiente se ven precisados á discurrir por espacios muy vastos, para alimentar sus numerosos rebaños. La diferencia consiste en que siendo abundantes en pastos los paises frecuentados por los Turcomanos, pueden mantener mayor número de ellos, y no necesitan dispersarse tanto como los del desierto. Cada uno de sus aduares reconoce un xefe, cuyo poder no está determinado por estatutos, sino solamente arreglado á los usos y costumbres: rara vez abusa de su poder, porque la sociedad es muy limitada, y la naturaleza de las cosas mantiene la igualdad entre sus miembros. Todo hombre en llegan do á edad de tomar las armas, se apresura á manejarlas, porque su seguridad y consideracion dependen de su fuerza individual. Todos sus bienes consisten en sus ganados, como camellos, búfalos, cabras, y sobre todo obejas. Los Turcomanos se mantienen de lacticinios y de carne, que abundan entre ellos: venden el sobrante en las ciudades y en los campos, y ellos solos proveen las carnicerias: en cambio toman armas, vestidos, granos y dinero. Sus mugeres hilan la lana, y hacen tapices, cuyo uso existe en estos paises desde tiempo inmemorial: por lo que hace a los hombres toda su ocupacion es fumar en pipas y cuidar de sus ganados: continuamente á caballo con la lanza al hombro, el alfange corbo al lado, las pistolas á la cintura, son ginetes infatigables y soldados vigorosos. Muchas veces tienen desavenencias con los Turcos, que los temen; pero como estan divididos en muchos aduares, no tienen la superioridad que les darian sus fuerzas reunidas. Se pueden contar unos treinta mil Turcomanos errantes por los gobiernos de Alepo y de Damasco, que son los únicos que frecuentan en la Siria. Gran parte de estas tribus pasan por estío á la Armenia y á la Caramania, donde encuentran mayor abundancia de yerba, y vuelven por invierno á sus parages acostumbrados. Los Turcomanos pasan por musulmanes, y i por-lo regular estan circuncidados; pero hacen poco caso de su religion, y no tienen las ceremonias, ni el fanatismo de los Mahometanos sedentarios. Por lo que hace a sus costumbres, seria preciso haber vivido entre ellos para hablar con toda propiedad; solamente tienen fama de no ser ladrones como los Arabes; pero son no menos generosos y zelosos en observar la hospitalidad que aquellos. Quando se considera que viven con toda comodidad sin ser ricos, que estan exercitados en la guerra y acostumbrados á la fatiga, se puede inferir que estan distantes de la corrupcion de las ciudades, y del abatimiento de los labradores. Los Kurdos son otro cuerpo de nacion, cuyas tribus divididas se han esparcido igualmente por la Asia baxa, y han adquirido de algunos años á esta parte una grande extension. Su pais nativo es la cordillera de montañas de donde salen las diversas ramificaciones del Tigris; en la geografia moderna este pais tiene el nombre de Kurdestan. Es muy fertil en granos, lino, sésamo, arroz, excelentes pastos, seda y agallas; se cogen allí unas bellotas dulces de dos ó tres pulgadas de largo, de que se hace pan. Las mas antiguas tradiciones é historias del Orien. te hacen mencion de este pais, y colocan allí la cuna de varios sucesos mythológicos. Estos mismos Kurdos son los que cita Xenofonte con el nombre de Karducos, que se opusieron á la retirada de los diez mil: este historiador observa, que aunque metidos en el imperio de los Persas, habian despreciado muchas veces el poder del gran rey, y las armas de sus sátrapas. Han variado poco en los tiempos modernos; y aunque son en la apariencia tributarios de los Otomanos, hacen muy poco aprecio de las órdenes del sultan y de sus baxaes. Nieburh que pasó por su pais el año de 1769, refiere que observan en sus montañas una especie de gobierno feudal, que me parece semejante al que veremos entre los Drusos. Cada aldea tiene su xefe : toda la nacion está dividida en tres facciones principales é independientes: las discordias inseparables de este género de anarquía, han hecho que se separen de la nacion gran número de tribus ó familias, que han tomado la vida errante de los Arabes. Se han esparcido por el Diarbekir, por las llanuras de Erzerum, de Erivan, de Sivas, de Alepo y de Damasco : se calcula que todas sus tribus reunidas pasan de ciento y quarenta mil tiendas, esto es, ciento y quarenta mil hombres armados. Estos Kurdos son pastores y errantes como los Turcomanos; pero se distinguen en algunos puntos de costumbres. Los Turcomanos dotan sus, hijas para casarlas: los Kurdos no las entregan sino á precio de dinero. Los Turco |