LECCION X

Del bonor que los vasallos deben á su Rey.

Temed

ned á Dios, y honrad al Rey, ' dice el Apóstol San Pedro. Estas palabras no han de tomarse como un mero consejo ó exhortacion, sino como un precepto riguroso, aquel mismo que Dios intimó á los Israelitas por medio de Moyses, y es el quarto de los diez que se contienen en el Decálogo: Honrarás á los padres, baxo cuyo nombre están muy especialmente comprehendidos los Reyes, como enseña Santo Tomas. Honrar, dice el mismo Santo, no es otra cosa, que sentir honrosamente de algun sugeto, y juzgar altamente de todas sus prendas y calidades. 3 No hay qualidad en los Soberanos, que no pida justamente este alto juicio y honroso sentimiento de sus sagradas personas. Su dignidad, su preeminencia, su poder, su soberanía y mages

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I 1. Petr. 2. vers. 17.

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3 D.Thom. 2.2.q.103. D.Thom. 2. 2. q.104.art.6. art. 1. in corp.

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tad nos están exigiendo de justicia el ho nor, la veneracion y el respeto. El vasallo que sintiese baxamente de su Rey, aun en lo mas secreto de su corazon, por solo esto queda ya reo y culpable en los ojos de Dios, quien penetra lo mas secreto de los corazones, y tiene dicho: »No murmu"res del Rey en tu pensamiento, ni lo mal"digas en el secreto de tu aposento, porque "tu voz la llevarán las aves del cielo." I Bien puede un Príncipe ser malo, ó no ser tan bueno cómo debiera; pero esta perversidad, que mancha al hombre, no llega á la dignidad, que siempre es buena, y digna de todo honor. Así leemos que David hizo mil justas honras á Saul al salir de la cueva sin embargo de que salió tan hombre y tan malo como entró; porque al fin salia como Rey. A este respeto se inclinó, se postró en tierra, le rogó y lo adoró, llamándolo su Padre, su Señor, y su Christo. Las palabras de San Agustin sobre este honor que hizo David al Rey Saul, son bien digñas de saberse. »Yo os pregun

Eccles. 10. V. 20.

to: "Si Saul no tenia la santidad de su Sa"cramento, y de la uncion Real, ¿quál era »en él la causa de la veneracion que le te"nia David? Considerad que Saul, quien no »tenia la inocencia, no dexaba de tener la "santidad; no la santidad de vida, sino la "santidad del divino Sacramento (así llama »á la uncion Real) que tambien es santo »en los hombres impíos. « La Religion enseña á prescindir en estos casos, y echando un velo á las miserias del hombre, honra y venera en su Rey todo lo que tiene de Dios, de quien es su imágen, y es su ungido.

Los Christianos de la primitiva Iglesia honraban en público y en secreto á los Emperadores gentiles; porque aunque lo eran y vivian como tales, ellos, sin atender á su mala vida, solamente miraban ser unas potestades sublimes que Dios habia puesto sobre sus cabezas. Les pagaban los tributos," no solo sin repugnancia, pero con gusto; y léjos de defraudarlos, trabajaban con sus manos para satisfacerlos puntualmente. Nadie los vió en aquellos tres primeros siglos

II. Reg. c. 24. v. 9. et seq.

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fomentar, ni mezclarse en conjuracion alguna de tantas como hubo , y ellos fuéron los únicos que no pretendiéron echar de sí á Neron, Domiciano, Cómodo, Caracalla, ni á otro alguno. En una palabra, ellos les hacian toda honra y obsequio, sin parecerles que en esto hacian mas que lo que mandaba su Religion. Sabian bien lo que San Pablo dice: "Dad á todos lo que es debi»do: á quien tributo, tributo : á quien alca»bala, alcabala: á quien temor, temor; y »á quien honor, honor." Y los Pastores de aquel tiempo los tenian bien instruidos de que al Rey se le debia todo esto junto, amor, temor, tributo, obediencia y fidelidad ; y que sin todo esto, el honor que se le tributase sería un honor aparente, exterior, estéril, y muy semejante al que el pueblo de Israel prestaba á Dios, quando le dixo: "Este pueblo me honra con los la»bios; pero su corazon y sus obras están lé "jos de mí."

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P. ¿Qué deben los vasallos á su Rey?
R. honor , segun aquello de San Pedro:

I

Ad Rom. 13. vers. 7.

2 Matth. 1g. vers. 8.

Temed á Dios, y honrad al Rey.
P. ¿Y esto es precepto ó exhortacion?
R. Es precepto natural y divino.
P. ¿En donde se contiene?

R. En el quarto de la ley de Dios.

P.

¿ Qué es honrar al Rey?

R. Sentir y juzgar altamente de todas sus

cosas.

P. ¿Y qué pecado es juzgar y sentir baxamente del Rey?

R. Grave ó leve, segun fuere el juicio ó la materia.

P. ¿Y si el Rey fuese malo?

ૐ

R. Tambien

porque su dignidad siempre

es buena y digna de honor.

P. ¿A qué obliga este honor que debemos al Rey?

R. A amarlo, temerlo, respetarlo, asistirlo, obedecerle, y guardarle fidelidad. P. ¿Cómo se portaban los primeros Chris

tianos con los Emperadores gentiles? R. Honrándolos con un exemplo admirable. P. ¿Se mezcláron en alguna conjuracion contra los Emperadores ?

R. Nunca; y siempre fuéron los mas fieles vasallos.