cado el fuerte español de Yumbel i dado muerte a veinticinco europeos. En el acto dió órden a Cortes Monroi para que acudiera a sofocar la revuelta.

En el camino Pedro Cortes sacó jente de los fuertes de Nuestra Señora de Halle, de Nacimiento i de Santa Fé, i sorprendió a los sublevados en medio de una gran borrachera, en la cual los desbarató por completo.

Restablecida la calma en aquellos lugares, volvió a juntarse con el gobernador en los términos de Angol, a fines del mes de marzo de 1605.

A principios de abril Alonso de Ribera hubo de entregar el mando a su sucesor, Alonso García Ramon, nombrado por el virrei del Perú. Ribera recibió poco tiempo despues una real cédula por la cual se le confiaba el gobierno de Tucuman (1). Antes de abandonar el gobierno del pais, Alonso de Ribera

llenó de honores i distinciones a Pedro Cortes.

En 10 de enero le entregó a peticion suya un encomiástico informe de todos los servicios que habia prestado en la guerra de Chile; cinco dias mas tarde le nombró maestre de campo jeneral del reino; i en veintinueve del mismo mes i año le concedió el cargo de coronel del ejército (2).

En 1604 le habia hecho una importante merced de tierras. "Alonso de Ribera, gobernador, capitan jeneral i justicia mayor en este reino i provincias de Chile, por el rei nuestro señor. Por cuanto por parte del maestre de campo Pedro Cortes me fué hecha relacion diciendo que él tenia necesidad para apacentar sus ganados de algunas tierras, que le hiciese merced dellas, i por mí visto, i teniendo atencion a los muchos i calificados servicios que a su majestad ha hecho el dicho maestre de campo, por la presente, en nombre de su majestad, i como su gobernador i capitan jeneral, i en virtud de la facultad i especial comision que de su real persona tengo para dar tierras i

(1) Los servicios prestados por Cortes Monroi despues de su vuelta del Perú constan en su quinta informacion de servicios, de la cual se hablará despues.

(2) Estos tres documentos pueden leerse en el apéndice.

estancias i caballerías, que por notoriedad no va aquí inserta, hago merced al dicho maestre de campo de ochocientas cuadras de tierra en el rio arriba de Sotaquí, que se llama Huana, donde al presente están sitiados los índios del dicho maestre de campo Pedro Cortes, dos leguas, poco mas o ménos, donde el capitan Juan de Valdovinos tiene los suyos, de las cuales le hago merced sin perjuicio de tercera persona, con todas sus entradas i salidas, aguas i vertientes, usos i costumbres, derechos i servidumbres, cuantas han i les pertenecen, para él i para sus herederos i sucesores presentes i por venir, i para aquél que dél o dellos tuviere título, voz o recurso en cualquier manera, para que, como tal cosa suya, habida i adquirida por justo i derecho título, pueda hacer della lo que quisiere, con que agora ni en ningun tiempo él ni los sucesores deste título las puedan vender, dar, ni trocar a título ni perpetuas a ninguna iglesia, monesterio, ni hospital, ni otra persona eclesiástica, si no fuese quedando los pleitos que en razon de ellas se moviesen, como actores o como reos, sujetos a la jurisdiccion real, i desde agora doi por ninguna la tal enajenacion, i mando a todas las justicias mayores i ordinarias de todo este dicho reino, o cualquier, persona que sepa ler i escrebir, le den la posesion real, corporal, actual, vel casi de las dichas tierras, i dada no consientan que dellas ni de parte dellas sea despojado ni desposeido sin ser primero oido i vencido por fuero i derecho, so pena de cada quinientos pesos de oro, para la cámara real i gastos de la guerra, por mitad. Fecho en la Concepcion, a diez i ocho de mayo de mil i seiscientos i cuatro años.- ALONSO DE RIBERA. -Por mandado del gobernador, Francisco Flores de Valdes."

A fines del siglo esta propiedad debia dar el nombre al título de marques con que la majestad de Cárlos II agració a uno de los bisnietos de Cortes Monroi.

VII

GARCÍA RAMON CONFIRMA EL GRADO DE CORONEL DADO POR RIBERA A CORTES MONROI.-ÉSTE HACE LA GUERRA A LOS INDIOS DE TUCAPEL I FUNDA UN FUERTE EN ELICURA.MARCHA CON EL GOBERNADOR A SOCORRER EL FUERTE DE BOROA.-SE RETIRA A LA CIUDAD DE LA SERENA.HACE DONACION A SU HIJO MAYOR DE LA HACIENDA DE HUANA.

Dos meses despues que Alonso García Ramon llegó a Concepcion para hacerse cargo del mando, se le presentó el coronel Pedro Cortes en aquella ciudad solicitando le recibiese informacion de sus servicios. Esta peticion tenia por fecha la de 16 de mayo de 1605 (1).

Nueve testigos fueron juramentados i las declaraciones de todos ellos principalmente se refirieron a los servicios militares de Cortes Monroi desde su vuelta del Perú.

El informe del gobernador, que era siempre un resúmen de la prueba testimonial, decia así:

"Señor: El coronel Pedro Cortes, de cuyo pedimento se ha fecho ante mí la informacion de atras contenida, sirve a vuestra Majestad en este reino de mas tiempo de treinta años a esta

(1) Esta es la quinta informacion de servicios que levantaba Cortes Monroi. Tengo a la vista copia fidedigna de este documento.

parte, de quien los gobernadores que vuesa Majestad ha tenido en este reino han hecho gran confianza, habiéndole encargado cosas mui importantes del servicio de vuesa Majestad, por ser como es persona de tanto curso i esperiencias, i en quien militan las que para tal oficio se requieren, lo cual i lo contenido en la dicha informacion me consta por la esperiencia i conocencia que yo tengo en este reino, i del dicho Pedro Cortes en el tiempo que yo fuí maestre de campo jeneral i gobernador, en cuyo cargo de presente quedo sirviendo a vuesa Majestad i consta que el dicho coronel de presente está en mucha pobreza, casado con hija del capitan Pedro de Cisternas, uno de los primeros conquistadores de este reino, con hijos a quien dar estado. No siento cosa en este reino con que pueda ser gratificado. Es digno i merecedor de que vuesa Majestad le haga merced, cuya católica persona nuestro Señor guarde. En la Concepcion, a veinte i nueve de mayo de mil i seiscientos i cinco años.— Alonso García Ramon...

Mas o ménos, en estos dias el gobernador resolvió trasladarse a Santiago, la cual era en verdad la capital del reino, con el objeto de pasar aquí el invierno, i sobre todo, a fin de recibir un refuerzo de mil hombres que el rei de España enviaba a Chile por la via de Buenos Aires.

Antes de abandonar el sur, dictó una provision por la cual confirmó a Cortes Monroi en el grado de coronel que le habia concedido Alonso de Ribera, i le dejó a cargo de todo el ejército, distribuido desde la ciudad de Chillan hasta Chiloé (1).

A fines del mes de diciembre García Ramon volvió a Concepcion con un ejército de mil doscientos soldados españoles, el mayor que hasta entónces habia entrado en campaña contra los indíjenas; i en el mes de enero del año siguiente lo dividió en dos partes, una de las cuales, compuesta de quinientos hombres, puso bajo las órdenes del coronel Cortes.

Este recibió instrucciones para combatir a los indios de la costa, o sea de Arauco i Tucapel, i para volver en seguida al valle central por el lado de Puren, donde debia reunirse a dos dias de febrero con el gobernador i el resto del ejército (2).

(1) Apéndice. Documento VI. (2) Apéndice. Documento VII.

En esta espedicion Cortes Monroi no encontró grandes dificultades. Despues de vencer un cuerpo de indíjenas en el valle de Elicura, pudo juntarse con García Ramon en la fecha i lugar convenidos.

Despues de una corta campaña de las dos divisiones unidas, el gobernador creyó conveniente que el coronel Cortes volviera a los territorios de la costa, mientras él con el grueso del ejér cito seguia al sur.

Llegado García Ramon a orillas del Cauten, fundó en la ribera austral del rio un fuerte, que dejó bien provisto de soldados i de víveres, bajo el mando del capitan Juan Rodulfo Lisperguer.

Esta fundacion fué el resultado mas positivo de la campaña. Entretanto, Cortes Monroi combatia sin descanso a los indíjenas de Tucapel, i fundaba, por su parte, una nueva fortaleza en Elicura.

Es de advertir que el coronel Cortes no solo debia perseguir i atacar al enemigo, sino tambien proveer de víveres a los soldados que se hallaban bajo sus órdenes, pues durante dos años, casi contínuos, que permaneció en los territorios de la costa no recibió socorro de ninguna especie destinado a la manutencion de sus hombres.

A este fin se veia obligado a hacer grandes sementeras de trigo i papas, para lo cual ordenaba trabajar a indios i españoles, i él mismo daba el ejemplo arando i sembrando la tierra con su propia mano. Así evitó que los soldados sufrieran las penalidades del hambre.

García Ramon permaneció durante todo el invierno de 1606 en Concepcion, para dar el mayor impulso posible a las operaciones bélicas.

El gobernador se hallaba enteramente persuadido de que a él le iba a corresponder la gloria de poner fin a la guerra de Arauco cuando un cataclismo imprevisto desbarató todos sus planes, oscureció el período de su gobierno i amargó los últimos años de su vida.

Reaccionando contra el sistema empleado por Alonso de Ribera, García Ramon habia fundado en el corazon mismo del territorio enemigo el fuerte de San Ignacio, comarca de Boroa, a las márjenes del Cauten.