El Periquillo Sarniento, Volúmenes 1-2

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J. Valdes y Cueva, R. Araujo, 1884
 

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 209 - ... horas, y dentro de poco tiempo volvió a recobrar el crédito la botica, como que había más eficacia en el despacho; el cajón padecía menos evacuaciones y él no se iba hasta la noche, que se llevaba la venta. Cuando algún amigo lo convidaba a algún paseo, se excusaba diciéndole que agradecía su favor, pero que no podía abandonar las atenciones de su casa, y que quien tiene tienda, es fuerza que la atienda. Con este método nos aburrió breve, porque el oficial no podía pasear ni el...
Página 9 - ¿Cuál de éstas fía el cuidado de sus hijos a otro bruto, ni aun al hombre mismo? ¿Y el hombre, dotado de razón, ha de atrepellar las leyes de la naturaleza y abandonar a sus hijos en los brazos alquilados de cualquiera india, negra o blanca, sana o enferma, de buenas o depravadas costumbres, puesto que en teniendo leche, de nada más se informan los padres, con escándalo de la. perra, de la gata, de la burra y de todas las madres irracionales?
Página 29 - Ahora me toca serlo tuyo, ya ti te toca obedecerme como buen discípulo. Yo te debo amar como hijo y enseñarte con dulzura, y tú debes amarme, respetarme y obedecerme lo mismo que a tu padre. No me tengas miedo, que no soy tu verdugo; trátame con miramiento, pero al mismo tiempo con confianza, considerándome como padre y como amigo. "Acá hay disciplinas, y de alambre, que arrancan los pedazos: hay palmetas, orejas de burro, cormas, grillos y mil cosas feas; pero no las verás muy fácilmente,...
Página 203 - No me conocía el amo, y alegrándose de mi metamorfosis decía al oficial: —Vea, usted, se conoce que este pobre muchacho es hijo de buenos padres y que no se crió de mozo de botica. Así se hace, hijo, manifestar uno siempre sus buenos principios, aunque sea pobre, y una de las cosas en que se conoce al hombre que los ha tenido buenos, es que no le gusta andar roto ni sucio.
Página 45 - Chepe, c vamos a hacer la mañana y vamonos a trabajar, que el' sábado quedamos con el maestro en que hoy habíamos de ir, y nos estará esperando. A lo que el Chepe respondió: — Vaya el maestro al tal, que yo no tengo ni tantitas ganas de trabajar hoy por dos motivos. El uno porque es san Lunes, y el otro porque ayer me emborraché y es fuerza curarme hoy. ' Suspenso estaba yo escuchando aquellas cosas, que para mí eran enigmas, cuando mi maestro me dijo: — Has de saber que es un abuso muy...
Página 193 - Ello es que él dio el medio real y se fue también medio rapado. Todavía no contento con estas tan malas pruebas, me atreví a sacarle una muela a una vieja, que entró a la tienda rabiando de un fuerte dolor y en solicitud de mi maestro; pero como era resuelto, la hice sentar y que entregara la cabeza al aprendiz para que se la tuviera. Hizo éste muy bien su oficio: abrió la cuitada vieja su desierta boca, después de haberme mostrado la muela que le dolía: tomé el descarnador y comencé a...
Página 25 - Era de aquellos que llevan como infalible el cruel y vulgar axioma de que la letra con sangre entra, y bajo este sistema era muy raro el día que no nos atormentaba. La disciplina, la palmeta, las orejas de burro y todos los instrumentos punitorios estaban en continuo movimiento sobre nosotros; y yo, que iba lleno de vicios, sufría más que ninguno de mis condiscípulos...
Página 199 - No se compadeció ni se detuvo por mi desgracia, sino que bajó detrás de mí como un rayo con el cuchillo en la mano, y tan determinada, que Hasta ahora pienso que si me hubiera cogido me mata sin duda alguna ; pero quiso Dios darme valor para correr, y en cuatro brincos me puse cuatro cuadras lejos de su furor. Porque, eso sí, tenía yo alas en los pies, cuando me amenazaba algún peligro, y me daban lugar para la fuga.
Página 52 - ... velocidad que pasa un rayo por la atmósfera sin dejarnos señal de su carrera, y así después de disputar harto y seguido sobre las operaciones del entendimiento, sobre la lógica natural, artificial y utente: sobre su objeto formal y material: sobre los modos de saber: sobre si Adán perdió o no la ciencia por el pecado (cosa que no se le ha disputado al demonio) : sobre si la lógica es ciencia o arte, y sobre treinta mil cosicosas de éstas, yo quedé tan lógico como sastre...
Página 14 - Periquillo da razón de su ingreso a la escuela, los progresos que hizo en ella, y otras particularidades que sabrá el que las leyere, las oyere leer o las preguntare Hizo sus mohínas mi padre, sus pucheritos mi madre, y yo un montón de alharacas y berrinches revueltos con mil lágrimas y gritos; pero nada valió para que mi padre revocara su decreto. Me encajaron en la escuela mal de mi grado.

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