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En 1803 se contaban en todo el distrito de las minas de Guanajuato cinco mil entre mineros y operarios destinados al apartado, á la fundicion y á la amalgamacion; 1896 arrastres ó máquinas para reducir á polvo los minerales, y 14,618 caballerías destinadas á mover los malacates y á triturar en los sitios de amalgamacion la lama. Los arrastres de la ciudad de Guanajuato muelen, cuando hay abundancia de azogue, 11,370 quintales de mineral por dia. Teniendo presente que el producto en plata es anualmente de quinientos á seiscientos mil marcos, se ve nuevamente con este dato cuan corto es el contenido medio de estos minerales.

Al concluir la descripcion del Real de minas de Guanajuato, voy á anotar aqui algunas consideraciones mas generales acerca de la naturaleza y la edad de las formaciones. No habiendo permanecido mas que un mes en este sitio notable bajo dos aspectos, á saber, por la riqueza de su criadero de minerales, y por la constitucion geognóstica de sus montañas, será menester que muchos de mis primeros tanteos sean rectificados por los hábiles mineros que se hallan reunidos en el dia de hoy en la Valenciana, en Rayas y en Villalpando. La famosa veta de Guanajuato que ha producido, un año con otro, desde 1786 hasta 1803, la cantidad de 556,000 marcos de plata, atraviesa la pizarra ó thonschiefer de transicion. Esta roca pasa en sus capas inferiores, en la mina de la Valenciana ( que está 932 toesas mas alta que el mar) á la pizarra talcosa, y yo la he descripto en la primera edicion de esta obra como situada en el límite de los terrenos primitivos y intermediarios. Un examen mas profundo de las relaciones de posicion que yo habia notado estando allí mismo,

del

y la comparacion de los bancos de sienita y de serpentina que se han descubierto al cruzar el tiro general de la Valenciana, con los bancos que estan intercalados en los terrenos de transicion de Sajonia, la Bochetta de Génova y del Cotentin, me hacen tener hoy por cierto que el thonschiefer de Guanajuato pertenece á las formaciones intermediarias mas antiguas. Yo no sé si la posicion de sus capas es paralela y concordante con la de los granitesgneis de Zacatecas y Peñon blanco, sobre las cuales probablemente descansan; porque no se ha observado todavía el contacto de estas formaciones:-pero en el llano central de Méjico casi todas las rocas porfiricas siguen la direccion general de la cadena de las mon tañas (N. 40°-50°O). Esta concordancia perfecta (Gleichförmigkeit der Lagerung) se observa entre el gneis primitivo y los thonschiefer de transicion de la Sajonia (Friedrichswalde, valles de Müglitz, Seidewitz, y Lockwitz); y prueba que la formacion del terreno intermediario ha sucedido inmediatamente á la de las últimas capas del terreno primitivo. En los Pirineos, como lo observa Charpentier, se halla el primero de estos dos terrenos en posicion diferente (no paralela) y algunas veces en posicion transgresiva con el segundo (übergreifende Lagerung). Con este motivo recordaré que el paralelismo ó no paralelismo entre la estratificacion de dos formaciones consecutivas no basta por sí solo para decidir la cuestion de saber, si las dos formaciones deben estar ó no reunidas en un mismo terreno primitivo, intermediario, secundario, ó de tercer órden: el conjunto de todas las relaciones geognósticas es el que puede decidir el problema. Fl thonschiefer de transicion (UebergangsThonschiefer) de Guanajuato, está ordenado en stratos muy regularmente (direccion N. 46°O.; inclinacion 45" al S. O.), y la forma de los valles no tiene ninguna influencia en la direccion y la inclinacion de las capas. Distinguense en él tres variedades que podrian indicar como tres épocas de formacion : un thonschiefer plateado y esteatitoso, que pasa á la pizarra tal

cosa (talkschiefer); un thonschiefer verdoso, de un brillo de seda, que se parece á la pizarra cloritada; y en fin un thonschiefer negro, de hojuelas muy delgadas, sobrecargado de carbon, que empuerca los dedos como la ampelita y la pizarra marnosa del zechstein, pero que no hace efervescencia con los ácidos. El órden con que he nombrado estas variedades es en el que las he observado, de bajo en alto, en la mina de la Valenciana hasta la profundidad perpendicular de 263 toesas; pero en las minas de Mellado, de las Animas Ꭹ de Rayas el tonschiefer supercarburado ( hoja de libro) se halla cubierto por la variedad verde y esteatitosa; y es muy probable que las posiciones que pasan á la pizarra talcosa, á la cloritada y á la ampelita, alternen muchas veces entre sí.

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Yo he encontrado esta formacion de thonschiefer de transicion con mas de 3000 pies de espesor, en la montaña de Santa Rosa cerca de los Joares, en donde recogen los indios el hielo en unas pequeñas excavaciones hechas á mano. Contiene en capas puestas unas sobre otras no solo la sienita, sino tambien ( y esto es muy notable) la serpentina y una pizarra anfibólica que no es la diorita (grünstein). Cavando en medio de la roca en el techo de la veta, se ha encontrado el tiro general Valenciana de alto abajo, á 94 toesas de profundidad, las capas siguientes: conglomerado antiguo, que representa en la serie de las rocas la arenisca roja (totes liegende); thonschiefer de transicion negro, carburado fuertemente, y de hojuelas muy delgadas; thonschiefer pardo-azulado, magnesífero, y talcoso; pizarra anfibólica, negra-verdosa, un poco mezclada de cuarzo y de piritas, que no tiene feldespato, ni pasa al grünstein, y semejante en un todo á la pizarra anfibólica (hornblendschiefer) que forma capas con el gneis y el micapizarra primitivos; la serpentina verde de prasa que pasa al verde aceitunado, de textura desigual, y de grano fino, en lo interior mate, resplandeciente en sus hendiduras, llena de piritas, y que carece de granates y de diallage metaloide

(schillerspath), mezclada con el talco y la esteatita; la pizarra anfibólica; la sienita, ó mezcla granugienta de mucha anfibolia verdinegra, mucho cuarzo pajizo, y poco feldespato laminoso y blanco. Esta sienita se hiende en capas muy delgadas; el cuarzo y el feldespato estan repartidos tan irregularmente en ella, que algunas veces forman vetitas en medio de una pasta anfibólica. La sienita forma la capa mas considerable de los ocho bancos que se encuentran intercalados, cuya direccion é inclinacion son paralelas exactamente con las de la pizarra. Tiene mas de 30 toesas de espesor; y es indudable que la anfibolia pizarrosa alternando dos veces con la serpentina, y esta alternando probablemente con la sienita, forman bancos subordinados á la gran masa de thonschiefer de Guanajuato, como yo he visto en las obras mas profundas de la mina (llamada planes de San Bernardo), en donde á 170 toesas por bajo de la capa de sienita, volvia á encontrarse un thonschiefer carburado, idéntico con el mismo que se atravesó al empezar á abrir el nuevo tiro. El enlace que acabamos de notar entre las rocas anfibólicas y la serpentina, se halla tambien en otros varios puntos del globo, en las formaciones de eufótides de diversos tiempos: por ejemplo, en Heideberg, cerca de Zelle en Franconia, en Kielwig, en el extremo boreal de la Noruega, en Portsoy en Escocia, y en la isla de Cuba, entre Regla y Guanavacoa.

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Yo no he encontrado ni despojos de cuerpos orgánicos, ni capas de pórfido, de grauwacke, ni de lydiana ó piedra de toque, en el thonschiefer de transicion de Guanajuato, que es la roca mas abundante en mineral de plata de las que se han haIlado hasta hoy; pero este thonschiefer está cubierto, en posicion concordante en algunos parages, con pórfidos de transicion estratificados con mucha regularidad (en los Alamos de la Sierra); en otros sitios con grünstein y con sienitas que alternan entre sí mil y mil veces (entre la Esperanza y Comangillas ); y en otros sitios tambien estan revestidos ó de un conglomerado cálizo y de una roca calcarea de transicion

parda-azulada, algo arcillosa y de grano fino (en la quebrada de Acabuca), ó de arenisca roja (en Marfil ). Para colocar el thonschiefer de Guanajuato entre las formaciones de transicion, basta atender á estas relaciones que guarda con las rocas que tiene encima, algunas de las cuales (las sienitas) se presentan las primeras en forma de bancos subordinados; y estas mismas relaciones justificarán particularmente este resultado para con los geognostas que conocen las observaciones publicadas recientemente sobre los terrenos intermediarios de la Europa. En cuanto á la piedra lydiana ó de toque, es indudable que el thonschiefer de Guanajuato, no deje de contenerla en algunos puntos que no se hayan examinado todavía; porque yo he encontrado frecuentes veces engastada esta sustancia, en gruesos fragmentos, en el conglomerado antiguo (arenisca roja) que envuelve el thonschiefer entre Valenciana, Marfil y Cuevas. A diez leguas al sur de Cuevas, entre Queretaro y la cuesta de la Noria, en medio del llano mejicano, se ve salir, por bajo del pórfido, un thonschiefer (de transicion) pardonegruzco, difícil á hendirse, y que pasa á un mismo tiempo á la pizarra silícea (jaspe schistoïde, kieselschiefer) y á la piedra de toque. Esto será quizá, que el pórfido piroxénico, despues de haber roto el thonschiefer, se habrá desparramado sobre él. Muy cerca de la Noria se hallan esparcidos en los campos muchos fragmentos de silizapizarra y lesdiana. Las rocas con vetas argentíferas de Zacatecas, y algunas pocas vetas de Catorce, atraviesan tambien un thonschiefer de transicion que contiene verdaderas capas de silizapizarra, y que parece que descansa sobre sienitas, segun el informe de dos mineralogistas instruidos, Sonneschmidt y Valencia. Esta superposicion probaria, conforme á lo que acabo de exponer acerca de las capas atravesadas en el gran tiro de Guanajuato, que los thonschiefers mejicanos constituyen, como los del Caucaso y de Cotentin, una sola formacion con las sienitas y los eufótides de transicion, y que tal vez alternan entre sí. Por lo que toca á las pizarras y

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