CAPITULO X. Cabrera recibe el nombramiento de brigadier.—Accion de Salvacañete. Retirada hacia Montalban.-Accion de Ares.-Ataque à Gandesa.—Entrada de Cabrera en Liria.—Accion de Chiva.—Fortificacion de Cantavieja.- Accion de Alcotas.-Nombramiento de una junta auxiliar gubernativa.-Accion de Bañon.--Accion de Ulldecona. Comprende este capitulo desde 21 de febrero hasta 17 de junio de 1836. Los consuelos y las reflexiones que prodigaban á Cabrera sus amigos y allegados no bastaron á mitigar su dolor ni tranquilizar su conturbado espíritu. Algunos pueblos del Maestrazgo y Bajo Aragon enviaron comisionados para hacerle saber la parte que tomaban en el amargo suceso que ha sido objeto del anterior capítulo; y personages notables de la corte de D. Carlos escribiéronle con igual objeto. Ni estas demostraciones, ni el despacho de brigadier (1) que recibió el dia anterior á su salida de Valderrobres, calmaron el pesar intenso que le devoraba. Conociendo la imposibilidad de dirigir las operaciones hasta que se aliviara su quebranto, llamó al coronel carlista D. Manuel Añon y le dijo: "yo no puedo ahora ponerme al frente de la division; ya ve V. cómo estoy; pero el servicio del Rey no debe atrasarse, y es preciso que V. tome el mando de la fuerza y emprenda un movimiento sobre Castilla ó Valencia." Añon marchó á Rubielos y Cabrera á Aguaviva, desde cuyo punto dirigió una proclama (2) á los habitantes del Bajo Aragon, encargándoles que viviesen unidos, y declarando que trataria con benignidad á los que abandonasen las filas cristinas, al paso que castigaria á los que no obedeciesen sus bandos. Cumpliendo Añon las órdenes de Cabrera seguia el camino de Chelva por Manzanera, Torrijas y Titaguas, y antes de llegar á Salvacañete se vió atacado por una columna cristina en las angosturas que forma el rio Gaibiel y la montaña. Apoyados en ella los carlistas burlaron el primer avance de 30 caballos enemigos; y conociendo Forcadell, gefe de la vanguardia, que este movimiento era aislado, y que el camino solo permitia paso á tres caballos de frente, dispuso que los granaderos y cazadores de Valencia to el masen posiciones en una altura próxima al camino para entretener á la infantería enemiga, y evitar que llegase al socorro de sus camaradas. El comandante de la caballería cristina, al ver que eran inútiles sus esfuerzos en aquel terreno quiso retroceder y unirse á la columna, pero atacándole de frente dos compañías, y hostilizándole por el costado izquierdo las fuerzas situadas en la altura no tuvo mas recurso que descender al rio. Lanzáronse atropelladamente los carlistas sobre los 30 caballos gritando "ya son nuestros," y antes que la infantería viniese á auxiliar á sus compañeros fueron todos fusilados á quema-ropa en medio del rio. Frustrado el designio del gefe cristino por la intrepidez ó mas bien temeridad de su caballería, contramarchó á Salvacañete donde se hizo fuerte. Añon no pudo evitar este movimiento, porque la angostura del camino ó mas bien desfiladero impidió que la caballería pasase á vanguardia. Los realistas pernoctaron en el campo á la vista del pueblo, y al amanecer marcharon hácia Toril y Riofrio, consistiendo su pérdida en un muerto, y herido levemente el oficial D. Miguel Sancho. Desde Riofrio tomaron la direccion de Albarracin, Noguera, Pajarejos, Motos, Tordesillas y otros pueblos del señorío de Molina, |