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De la fundación y apertura de la escuela parroquial, de San Isidro, Labrador, se ha dicho algo ya al hablar del presbítero Don Manuel Segundo de Lago, quién la inauguró siendo sota cura de esa parroquia en 1800.

Pasado que hubo Lago á la parroquia de San Lázaro, continuó regentando esa escuela, el cura Don Antonio Basilio Escobar; pres-. tigioso sacerdote á quien se debe el arreglo antiguo de la plazuela de la Iglesia. Fué él quien, con licencia del cabildo procedió á recoger erogaciones de los vecinos para construir una pila de agua y hacer un jardincito. Mediante la buena voluntad de sus feligreses y algún socorro de los cabildantes pudo llevarse á cabo la idea del cura Escobar, dotando á todo ese barrio de un paseo hijiénico y agradable, que hoy día es bastante concurrido en las tardes de ve

rano.

Entonces el curato de San Isidro estaba más bien poblado de chácaras y campos que de casas de habitación Los vecinos solían pasarse años enteros sin bajar á la ciudad. La población muy esparcida era escasa, especialmente en ciertas épocas del año. Sin duda debido á esto fué que el día de la visita sólo pudo presentar el cura Escobar cuatro alumnos en su escuela, y que estudiaban las prímeras letras.

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CAPITULO VIII

ESCUELA DE LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN

SUMARIO.-I. Origen de esta escuela.-Su primer maestro, Don José Ruíz de Re bolledo.-II. Don Francisco Javier Muñoz sucede á Rebolledo en el preceptorado---Acta é inventario le antado con este objeto. -III. Trabajos de Muñoz en favor de la escuela. Su renuncia. -Motivos de ella y decreto de aceptación.--IV. Fray Luis House es nombrado preceptor.--Licencia y patente del provincial de San Francisco.-V. Decreto de O'Higgins.-Cómo se hacía el traspaso de la escuela. VI. Antecedentes de Muñoz en la escuela.--Informe de Don M. Cañas Aldunate.-VII. Entrega de la escuela é inventario de sus muebles y alhajas VIII. Muñoz pide se le paguen ciertas mejoras.--Cuenta que presenta. - IX. Presenta á O'Higgins un memorial y carta.-Copia de ellos.-X. Muñoz es relegado al olvido.-Diez años después.-Escrito de Muñoz.-XI. Curiosa Cuenta y razón instruída que presenta.-XII. El cabildo le exije rinda pruebas.-Interro gatorio de Muñoz.-XIII. Declaraciones de los testigos.-XIV. Artículos que promueve el cabildo. -Decreto de la Real Audiencia.-XV. Últimas noticias de la escuela.

I

En los cuartos bajos del colegio máximo de San Miguel, que daban á la calle de la Bandera, entonces Atravesada de la Compañía, habíanse instalado algunas escuelas públicas de primeras letras, según ya se ha dicho. Por esta circunstancia, llamóse después de la expulsión á todo ese costado Las piezas de las aulas, nombre con que fué designado por algún lapso de tiempo, desde 1768 á 1808.

En las Piezas de las aulas, situadas precisamente al frente de la imagen del Señor que aún se conserva a espaldas de la Catedral, habíase fundado una escuela pública de primeras letras, para mínimos y menores, con el título de Escuela de la Purísima Concepción.» (1)

(1) Los datos que se dan en este capítulo son casi en su totalidad tomados de un expediente titulado «Autos seguidos, en el Superior Gobierno, por Don Fran.

El primer preceptor de esta escuela fué don José de Rebolledo, (1) quien después de seis años de ejercer este cargo, con la módica retribución anual de doscientos cincuenta pesos, se vió obligado á abandonarlo, pues, según refiere el mismo en su renuncia: «Hace dos años que vivo en la mayor miseria y pobreza, sin poder conseguir se me cubran mis sueldos atrasados.»>

Á su salida no sólo quedaba el cargo desacreditado, sino que la escuela misma, interior y exteriormente, amenazaba ruína. Según se verá más adelante, en el inventario que se hizo al entrar á ejercer su puesto el sucesor, apenas tenía la escuela los muebles más indispensables, y los techos y murallas exigían una reparación forzosa, para poder habitar las piezas sin peligro.

II

Don José de Rebolledo renunció su puesto en noviembre de 1780, por los motivos ya expresados y para sucederle en este puesto, fué designado Don Francisco Javier de Muñoz, por el Presidente interino del reino Don Tomás Álvarez de Acevedo.

El Presidente propietario Don Agustin de Jáuregui y Aldecoa, había dejado el mando el 6 de julio de ese año y dirijídose á Lima, donde pasaba á ejercer el cargo de virrey del Perú. Álvarez de Acevedo gobernó desde esa fecha hasta el 12 de diciembre de 1780, en que entregó el mando á Don Ambrosio de Benavides.

El nuevo preceptor de la escuela de la Purísima Concepción era natural de Valparaíso, donde había estado avecindado por algunos años y tenía alguna parte de su familia; entre ésta contaba á una hija casada y avecindada allí con Don Cristóbal Valdés, encargado de pagar el situado á los soldados de los fuertes y guarnición.

En una solicitud presentada en 1775 por los vecinos más influyentes del puerto de Valparaíso al gobierno con el objeto de conseguir se abriese allí una escuela pública, aparece entre otras la firma de este mismo Don Francisco Javier de Muñoz. (Véase esta solicitud más adelante al hablar de las escuelas de Valparaíso).

Quién sabe por que serie de circunstancias llegó Muñoz á esta

cisco Javier de Muñoz, sobre cobranza de pesos, y afinados en la Real Audiencia en 23 de febrero de 1804.» Sección de Manuscritos de la Biblioteca Nacional, archivo de la Real Audiencia.

(1) Sobre Rebolledo se hablará en el capítulo siguiente.

blecerse en Santiago y á solicitar la plaza de preceptor de primeras letras. Sea como fuere, con fecha 22 de noviembre del año citado de 1780, fué provisto para ese destino y al día siguiente puesto en posesión de su cargo, y dado á reconocer como tal á todos los alumnos, por el receptor del cabildo Don Rafael Antonio Rengifo.

petición del mismo Muñoz, se levantó la siguiente acta, en que consta lo expuesto y se hizo un inventario de lo existente en la escuela:

Acta de inventario

«En la ciudad de Santiago de Chile, en veintitrés días del mes de noviembre de mil setecientos y ochenta años: este día, por decreto del muy ilustre señor regente de esta Real Audiencia, Doctor Don Tomás Álvarez de Acevedo, Visitador General de los Tribunales y de la Real Audiencia, Presidente, Gobernador y Capitán interino de este reino de Chile, se me mandó entrase á servir la preceptoría de primeras letras á Don Francisco Javier de Muñoz, quien al recibirse de las piezas señaladas para el fin de la enseñanza de la juventud pidió se le entregase por inventario, y declaración puntual del estado en que se hallaba, i de los utensilios que dejaba en ellas su predecesor Don José Rebolledo, quien reconvenido para este efecto respondió no estar obligado á entregar por inventario cosa alguna, respecto á que sin este requisito había recibido la dicha preceptoría de orden del muy ilustre Presidente Don Agustín de Jáuregui, y con este motivo sólo se le entregó al dicho Don Francisco Javier la llave de la puerta principal de la expresada oficina, todo lo que presencié como escribano teniente del mayor de Gobierno en virtud del citado decreto, y en ella misma procedimos al inventario y escrutinio de la referida preceptoría en la forma siguiente:

Primeramente, se encontró un cañón, donde existe la escuela, de treinta varas de largo más ó menos, situado bajo de! doblado en que están las aulas de filosofía; cuyas paredes se hallan bastante maltratadas en sus rebocos, y enlucidas por adentro y por la parte de la calle que hace frente á la santa iglesia Catedral;

Item. Por cuatro puertas y rejas, y dos ventanas que caen á la

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