meses hasta el dia 30 de diciembre, en cuya gaceta se nos anunció que el dia 19 del mismo habia salido la Regencia del reyno de la Isla de Leon, ó ciudad de San Fernando entre las filas de toda la guarnicion de aquella plaza, y entre las salvas de artillería é inumerables vivas, para emprender y seguir su viage sin detencion á Madrid.

AÑO DE 1814.

Así entramos en el año memorable de 1814 destinado por la Providencia para restituirnos á nuestro amado Rey, destronar al tirano Napoleon, dar su legítimo rey á la Francia, volver al Santo Padre á sus estados, y luego una paz general á la Europa.

En Madrid, aunque muy frio. y lluvioso, entró el mes de enero con los mas favorables sucesos. Los padres capuchinos del Prado fueron los primeros que pudieron lograr entrar en su convento. En el dia primero hicieron la translacion del santísimo Sacramento desde la parroquia de san Sebastian. Fue la procesion de las mas solemnes, devotas y concurridas, y lo que mas la coronó fue las contínuas aclamaciones de Viva Dios, y viva la Religion.

Estos piadosos desahogos del pueblo no eran efecto de una pura ilusion é hipocresía, como por algunos se decia, sino de haber no tado este mismo pueblo que ent Madrid habia demasiado libertinage por no decir irreligion, De esto era prueba evidente la funcion

solemne y sermon que se tuvieron el siguiente dia 2 en la iglesia de monjas gerónimas, por haber borrado en un cartel en que se anunciaba una funcion de la Purísima Concepcion, la palabra Inmaculada. El que lo executó, concurrió por curiosidad despues al sermon en que el orador vituperó este enorme delito con tal energía, que su autor se vió de repente tan conmovido, que no pudo sosegar hasta que buscó al mismo predicador y le confesó su horrendo pecado con tal arrepentimiento que le asegu ró no solo estaba dispuesto á ha cer esta solemne funcion en honor y desagrávio de la pureza de María, sino á que en los mismos carteles se expresase la causa por que se hacia, y su mismo nombre y apellido, aunque esto último no tus

vo efecto, y con razon, en vista de tan sincero arrepentimiento.

Por estos primeros dias continuaron entrando muchos diputados de Córtes y otros empleados del gobierno. La Regencia vino siguiendo sus jornadas, y recibiendo los cumplimientos de los pueblos, hasta el dia 4 que llegó á Aranjuez, donde con objeto de cumplimentarla estaban tambien la diputacion permanente de Madrid, y su gefe político é intendente. El 5 entró en esta Corte, Salieron á recibirla el ayuntainiento, el gobernador y otras infinitas gentes: La villa levantó tres arcos triunfales, uno en la puente de Toledo, otró en la puerta de Atocha y otro en la plazuela de la Villa, con sus correspondientes inscripciones alusivas á la dicha

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de ver entrar el Gobierno despues de tantos años, y á que todo se debia á la sabia, meditada y apreciable Constitucion. En la subida desde el Prado al Retiro donde se supone fueron enterrados los desgraciados del 2 de mayo, se levantó un sencillo monumento de figura piramidal, en cuya principal fachada se veia retratado el sacrificio de aquellos heróycos españoles. En esta noche y las tres siguientes hubo iluminacion general, aunque poco lucida por razón de los ayres y las lluvias.

El dia 4 llegó el duque de San Cárlos, y al punto se traslució que venia de parte del Sr. D. Fernando. Pues aunque se guardó la mayor reserva en quanto al objeto principal de su comision; el que menos sospechó que sería acerca