Imágenes de páginas
PDF
EPUB

dad de sus vasallos, ¿se inferia que ya nos marcaba con el sello de los esclavos? ¿se inferia que solo Napoleon y sus satélites eran los que habian fraguado semejante carta? ¡Santo Dios! y quánto desbarra el hombre quando tú lo dexas de tu mano. Las palabras vasallo y vasallos bien entendidas en una monarquía moderada qual es la de España, significan lo mismo que súbdito ó súbditos del Rey, y de ningun modo el de esclavos, con cuyo hierro ya nos suponian marcados los tales periodistas. Y así séame lícito para eterna confusion suya y de todos los que se expli caban del mismo modo, copiar aquí unas quantas líneas de aquella exemplarísima carta (que inserté en mis comentarios) del gran Capitan Gonzalo de Córdoba al

[ocr errors]

rey don Fernando el Católico quando sus émulos mas le calumniaban de que pretendia rebelarse y apo-" derarse del reyno de Nápoles. Prometo y certifico á V. A. (le dixo) que no tiene persona mas suya para vivir ó morir en su servicio. Y aunque V. A. (continuó ) se reduxese á un solo caballo, y en mi mano estuviese la potestad del mundo con la libertad que pudiera desear, no he de tener ni reconocer en mis dias otro Rey y Señor en quanto me quiera por su siervo y vasallo.

Por aquí pueden ver estos periodistas y sus secuaces, que uno de los hombres mas grandes que ha tenido España, y que más trabajó por su libertad é independencia, no se desdeñó titularse vasallo de aquel mismo Rey que de él

se recelaba. Si á esto responden que era en aquellos tiempos en que los hombres ignoraban sus derechos; ¡desgraciados de dos nues→ tros en que los significados de las voces no se entienden ó quieren entender (1)!oin 92200

Hechas, pues, estas observaciones, volvamos al intento, y tomar el hilo de la historia. Contentos el pueblo de Madrid y los demas del reyno con la próxima venida de su querido y deseado

(1) Viendo el autor de esta historia el descaro é ignorancia de estos periodistas y de otros varios que en aquellos dias solo por oir la palabra vasallo ó vasallos, al punto gritaban que esto olia á despotismo y tiranía, puso un artículo comunicado en el Procurador general reducido á probar con la mayor sencillez que la palabra vasallo, segun el Diccionario de la lengua castellana (que por ser compuesto por toda la academia española, merece todo respeto) significa súbdito o sujeto á algun príncipe ó so

.

Monarca, ya principia ron á dar con mayor gusto por bien empleados todos los trabajos pasados. Sin embargo, tal es la condicion humana quando desea mucho una cosa, que por lo mismo duda de haberla conseguido hasta que la palpa con sus propios ojos ó manos. Y así sucedió entonces á muchos de Madrid; porque como en la citada carta decia el señor don Fernando que de allí á tres dias emprenderia su viage, y amas

berano que

,y que de estos mismos términos habian usado los apóstoles S. Pedro y S. Pablo para encargar la sujecion y obediencia que se debe á las supremas potestades. Però lo mas gracioso estuvo, y está, en que entonces dixo el autor, y ahora repite, que segun el mismo diccionario mal vasallo es un modo expresivo con que se denota al demasiadamente libre, ó sin sujecion, a quien la debia tener. ¡Y á la verdad que no se podria encontrar invectiva mas penetrante y graciosa contra rales declamadores!

debian computarse los que el marques de Zayas hubiese tardado desde la frontera, se volvió á dudar con mas firmeza acerca de su venida, pasados que fueron estos tres dias. Únos decian que todo podria ser tramoyas y tretas de Napoleon para mejor engañar á los españoles: ótros, que en caso de enviar al señor don Fernando, no lo dexaria pasar de la raya hasta tener bien aseguradas todas sus promesas; y en fin, cada qual abundaba en su conjetura y espe cie de recelo.

Por esto la fermentacion de partidos entre serviles y liberales, y las disputas sobre la admision y jura del señor don Fernando, en vez de calmar, fueron tomando mas incremento hasta llegar á insultarse públicamente únos á ó

« AnteriorContinuar »