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de España, que así habia de ver vuelta la tortilla?

Sabidos en Madrid estos acontecimientos tan favorables, por momentos iba tomando mas aliento el partido opuesto á los liberales, al paso que éstos, empeñados en que todo se debia á sus nuevas instituciones y gobierno, se mostraban cada vez mas inflexîbles y entusiasmados por sostener en todo sus proyectos y decretos. Se jactaban de que en caso necesario vendrian á las manos, y los sostendrian con las armas y su sangre. Esto irritaba y encendia mas. en cólera á los del contrario que tambien amenazabán con lo mismo.

Entretanto, y ademas quedaba el escozor de no saber el último destino y paradero de Napoleon, y de si este Tirano por un

acto de desesperacion seguiria sos teniéndose todavía, y haciéndose fuerte ácia las provincias del Norte de la Francia, como se decia por algunos. Mas aun de esta última y terrible desgracia quiso Dios preservar aquella infeliz nacion por tantos años tiranizada. Pues aunque Napoleon retrocedió al socorro de París, y llegó hasta Fontineblau, vió con el mayor despecho y furor que los aliados se habian apoderado de aquella Corte con una anticipacion que jamas pensó. Así viendo aquel Tirano que ya muchos de sus mismos soldados no querian pelear ni obede cerle: viendo que el mariscal Marmon se le habia desertado y pasado con un cuerpo de 9 hombres á los aliados: observando que los otros príncipes y mariscales,

sino pensaban hacer lo mismo, al menos le representaban la imposibilidad que tenia para sostener→ se con probabilidad: y sabiendo que en virtud de la entrada de los aliados en París, el senado habia decretado su destronamiento, proclamando á los Borbones y á Luis XVIII por su legítimo Rey; al fin, aquel todopoderoso Emperador de los franceses, aquel que diez y ocho meses antes habia votado y jurado que volveria contra la Rusia con un exército tan numeroso, que solo su vanguardia pasaria de 300 hombres, vióse de res pente reducido en San Cloud ácia el 16 de abril á contentarse con la muy pequeña isla de Elba en el mar de Toscana, y la pension de dos millones de francos, que en virtud de su cesion y desistimien

TOM. IV..

to le fueron concedidos por los aliados y el gobierno provisional de Francia. (1). :

of Nuestros: exércitos, á cargo del lord Welinton, por si acaso iban mal dadas ácia París, tampo. co se descuidaron por la parte de Tolosa. Para el 10 de abril atacaron á los franceses en sus mismas trincheras con tanta heroycidad y valor, que aquellos que antes eran invencibles ahora fueron vencidos en todas sus posiciones. Así que no tuvieron otro arbitrio que dexar descubierta la famosa ciudad de Tolosa, capital del alto

(1) Así se verificó puntualmente respecto de este cruel y tan ambicioso Tirano la máxîma del sabio y moderado Solon sentada en mis comentarios: Que aunque la tiranía es el poder mas lisonjero porque parece que todo lo puede, al fin llega el caso en que el tirano se ve precipitado por su mismo poder.

Languedoc, para que sin repugnancia entrasen en ella nuestros exércitos, como lo hicieron, siendo reconocidos y obsequiados por. aquellos habitantes, como sus redentores.

Sabido todo esto casi á un mismo tiempo en Madrid, mirábanse únos á ótros sin poderlo remediar, y sin poder explicar el gozo y sorpresa que les habian causado tan raros, breves é inopinados acontecimientos, singularmente los de la caida y destronamiento del tirano Napoleon. Parece que no quedaba duda de su certeza; y sin embargo únos por su genio dess confiado y suspicaz, y otros por no sé qué, todavía como que dudaban con efecto. Mas al fin, la algazara y gritería tan tremenda del pueblo, y un toque y repique

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