Imágenes de páginas
PDF
EPUB

sejeros que le consulten sobre el modo de enjuiciar de aquel tribunal. Pero suspendamos esto, y aun perdóneseme esta semidigresion, que á los presentes por decontado no se les hará tan molesta é importuna; pues han visto y palpado las funestas consecuencias y alborotos que por dichas causas hubo en la nacion, y en el tiempo cabalmente que mas habia menester de su buena uniony armonía. Y pasemos con la misma precision y rapidez á referir los sucesos mas principales de los meses de agosto, septiembre y octubre.

Despues de la famosa batalla de Vitoria se creyó que los franceses no darian ya recelo, ni se sostendrian entre las provincias vascongadas y Navarra, porque

las plazas de S. Sebastian y Pamplona no podrian resistir mucho tiempo, mediante á que los franceses y afrancesados muy confiados en sus fuerzas y victorias no las habian abastecido con aquel cuidado que debieron. Así que de uno á otro dia se pensaba que nuestros exércitos serian tan bien y pronto abastecidos y reemplazados, que entrarian en Francia, y no pararian lo menos hasta el Garona. Y por tanto algunos de Madrid ya querian emprender su viage hasta Bayona á hacer sus especulaciones baxo el supuesto di

cho.

Mas la entrada de nuestros exércitos no se verificó tan pronto como se pensaba, y aun estuvo expuesta la cosa á suceder al reves. Porque noticioso Napoleon de

la derrota de Vitoria, nombró su lugar-teniente y generalísimo de sus armas en España, y las inmediatas provincias de Francia al mariscal Soul, duque de Dalmacia. De consiguiente quedaba extinguido el reynado y trono de su hermano Josef, y al fin se verificaba en su loca imaginacion la amenaza dirigida á los españoles de que si se obstinaban en no reconocer á su hermano, uniria esta nacion á su imperio, y la gobernaria por medio de sus generales. En proyectar y amenazar no hay mucha dificultad, y menos en los tan soberbios y poderosos; pero está el cuento en la execucion, como dice Samaniego.

Sin embargo, este nombramiento pudo serle y salirle entonces ventajoso. Porque Soul, en

[merged small][merged small][ocr errors]

virtud del nombramiento imperial, vino en posta desde los exércitos del Norte hasta el Bearnes y Bayona. Y despues de haber intimado su deposicion al intruso Josef, y tenido con él agrias contestaciones, se aplicó con la mayor actividad á reunir, organizar y poner en un estado regular los restos del exército con los refuerzos de conscriptos, y el cuerpo del general Clausel que, como se dixo, pudo pasar á Francia. Entre todos llegó á juntar de unos 45 á 500 hombres; fuerzas todavía, sin lisónja, muy considerables y temibles. Y mas teniendo las plazas de Pamplona y S. Sebastian, y otras como las de Pancorbo y Santoña, que por una consecuencia necesaria habian de llamar la aten cion de nuestros exércitos y dis

[ocr errors]

traer sus fuerzas. Todo esto se ma nejó con mucha sagacidad y sigilo. Y el lord Welinton aun quan do de ello tuviese alguna noticia, se conoce que no fue la mas exâcta.

Así el gran duque de Dalmacia, habiendo puesto baxo un pie tan respetable su exército, creyó que se le proporcionaba la mejor ocasion para hacer ver á toda la Europa que era acreedor al nombramiento de generalísimo y lugar-teniente del reyno de España, con que le acababa de honrar su amo et gran Napoléon. Y para ello se propuso batir completamente nuestros exércitos que es taban apostados en los valles de los Pirineos desde Francia á Pame plona; en seguida socorrer esta pla za y plantar su quartel general

« AnteriorContinuar »