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hábito penitente, la tomó á su cuidado y amparo, dán – dola mejor disposicion, en que se ha ido continuando, y al presente la vemos en la Parroquia de San Miguel frontero de su templo, á cargo siempre de algun Sacerdote de autoridad, que qualquiera con tal especie de súbditas tiene bien en que merecer. El Padre Fray Antonio de Lorea en la vida del Arzobispo refiere esto con algunas mas circunstancias que no son de mi propósito 1.

I

AÑO 1655.

Celebrábase la fiesta de la Concepcion, cuyo aumento fué creciendo siempre ántes con grandeza y con asistencia del Cabildo de la Ciudad, que ahora se continúa aunque sin el octavario, y tenia dotadas su Kalenda por Don Mateo Vazquez de Leca, Arcediano de Carmona, y sus Maytines por Don Gonzalo de Ocampo, Arcediano de Niebla, que murió Arzobispo de Lima, habiéndose acrecentado desde que en el año de 1613 se comenzó á tratar mas vivamente la controversia enojosa de este misterio; y si retrocedemos á mayor antigüedad, celebraba á esta Iglesia desde su fundacion, segun consta de sus Breviarios y Santorales antiguos, y tenia dotaciones para ella, aunque menos quantiosas, y habia introducido el uso reverente (dimanado á todos los demas templos) de rematar siempre sus oficios y fiestas con aquellas repetidas y veneradas palabras: Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar, y la inmaculada Concepcion de la Virgen Maria nuestra Señora, concebida sin mancha de pecado original, que algunos han puesto en metro para la

música:

O admirable Sacramento
De la gloria dulce prenda,
Por los siglos de los siglos

I No hay en el dia recogimiento de mugeres perdidas frente de la Parroquia de San Miguel. En la ca1le del Rosario está una casa que se

nombra las Recogidas, con comunicacion al Hospital del Espíritu Santo, en donde recogen algunas mugeres, á las quales mantiene el Arzobispo.

Tu nombre alabado sea.

Y la pura Concepcion
Del Ave de gracia llena,
Sin pecado original

Por siempre alabada sea.

2 Enmedio de estos afectos habia corrido voz que entristecia los ánimos, de que en Roma no se permitia estampar escrito ni libro alguno en que se diese título de Inmaculada á la Concepcion, con gran desconsuelo de sus devotos; pero habia tambien acudido al remedio la Magestad de nuestro Rey, y conseguídolo, como se ve en una carta que á 28 de Setiembre de este año escribió á las Iglesias y Prelados de las Religiones el Cardenal Arzobispo de Toledo Don Baltasar de Moscoso, que en la Corte presidia á la junta gravísima de este misterio, avisando como el Pontífice presente Alexandro X habia mandado al Maestro del Sacro Palacio, que es el que expide las licencias para las impresiones, que no pusiese embarazo á alguna por esta causa, cuyo motivo antes en tiempo de su predecesor Inocencio X fué particular para obviar los escándalos de cierta Ciudad de Italia. Esta noticia serenó los ánimos, siguiéndose la de la embaxada particular extraordinaria con que el Rey envió al Pontífice al Obispo de Cadiz electo de Plasencia Don Fray Francisco Guerra, Franciscano, á solicitar la difinicion por de fe de este sagrado misterio, no habiendo tenido efecto la á que estaba nombrado para lo mismo el Arzobispo de Valencia, despues Arzobispo de Sevilla, Don Fray Pedro de Urbina 1.

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3 Del mismo dia 28 de Setiembre de este año recibió el Cabildo de nuestra Ciudad carta del Rey, encargándole la fiesta que queria se hiciese el segundo Do-mingo de Noviembre á nuestra Señora, con título de su Patrocinio, con memorial incluso de sus debidas causas, lleno de piedad, religion y zelo, que empeña mi pluma en copiarlo, aunque no breve, y aunque corre impreso. EL REY. Concejo, Asistente &c. Por los motivos que contiene el papel impreso que va con esta, firmado de Don Antonio Carnero, del mi Consejo, y mi Secretario de la Cámara y Estado de Castilla, vereis la fiesta particular que be resuelto se baga á nuestra Señora, que se ha de intitular y nombrar del Patrocinio de la Virgen, el segundo Domingo de Noviembre de este año, en el interin que se asienta con autoridad Apostólica ; y habiendo esa Ciudad mostrado en todas ocasiones la devocion que tiene á nuestra Señora, quedo con toda seguridad lo dispondreis en esta, de manera que su divina Magestad se dé por muy servido, que á mi cuidado queda el mandar se solicite en Roma se ponga esta fiesta entre los Santos de España con oficio propio: de Madrid á 28 de Setiembre de 1655. YO EL REY.

El memorial decia: Bien entendidas teneis las grandes y singulares obligaciones de reconocimiento y cordial devocion que tienen estos mis Reynos, y las Reales personas de mis predecesores han tenido siempre á la Sacratisima Virgen Maria

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y

sivo; y todo ello es un conjunto de cosas dirigidas á dar el mayor culto á Dios y á su Santísima Madre, con lo qual este Cabildo muestra su devocion á estos misterios manifiesta sus afectos fervorosos al Señor de cie lo y tierra, convidando á los fieles á que vengan á adorarle, y oir sus alabanzas, porque ademas de la Misa solemne y sermon se agrega las horas de música y bayles, todo dirigido al mayor culto. No es posible en lo corto de una nota individualizar lo que se executa en tales funciones; por tanto se dexan

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para hacerlo en el apéndice de estos
Anales. Don Gonzalo Nuñez de Se-
púlveda dotó juntamente con la oc-
tava de la Concepcion seis Capellanías
con obligacion cada una de veinte y
cinco Misas cada mes, y se cumplen
en su capilla. Dotó tambien á veinte
y cinco doncellas que habian de salir
el dia de la Concepcion en la pro-
cesion que se hace por las últimas
naves de esta Santa Iglesia. Su mu-
ger Doña Mencía vivió hasta el pri-
mero de Febrero de 1689, y yace
su esposo en la propia capi---

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y de

Madre de Dios, Señora nuestra, y en particular las que yo be profesado desde mis primeros años, y profesaré hasta el último instante de mi vida á esta Soberana Señora, á quien be tenido siempre por protectora y abogada, recurriendo á su piedad en las aflicciones y trabajos de mi pueblo, y mas para que se digne de interponer sus poderosos ruegos con su Hijo Sacratisimo, aplacándolo en la justa ira que nuestros pecados le merecen, habiendo visto efectos tan grandes de su amparo, y con tales calidades y circunstancias que no me dexan dudar en que sean mercedes y favores de la mayor y mas piadosa Madre de misericordia ,y lo que mas es en mi estimacion be ser en todos: á esta Soberana Señora debemos el mas precioso beneficio que pudimos recibir de mano de Dios, que fué la predicacion de la fe, que con su favor y aprobacion hizo el gloriosisimo Apóstol y Patron de las Españas Santiago el mayor en los Reynos de ellas, quando estaban poseidos de la idolatria, queriéndolos favorecer con que en ellos se erigiese eb primer templo que tuvo esta Señora, y con visitar en persona al glorioso Apóstol nuestro Patron, para mandarle se le dedicase, y volviese á Jerusalen á ser el primer bolocausto que su Hijo Santísimo eligió entre sus Apóstoles para verter su sangre en testimonio de su divinidad, con la qual demostracion de especial amor, se declaró esta Señora por protectora y abogada de todos estos Reynos, y por medio del bendito Apóstol, y otros innumerables Santos que siguieron su exemplo, se fué estableciendo en estas Provincias la santa fe Católica con tan felices auspicios, que hoy florece en ella con el esplendor y seguridad que les causa tan grande admiracion y honor entre todas las de la christiandad, y lo que no es menos estimable, tambien ba intercedido esta Soberana Señora con su precioso Hijo para que por medio de los Católicos Principes nuestros progenitores, y de los ánimos y valor de sus fieles vasallos, no solo bayan sido expelidos de España los Infieles, que por fuerza la ocupaban, ó por su compañía y maldad los inficionaban, sino que se haya extendido la misma saludable y únicamente verdadera Religion basta los últimos fines de la tierra, y penetrado por inmensos mares á la mayor parte de otros nuevos mundos no conocidos, basta que las armas Españolas de

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mis Reynos los descubriéron, aun mas para adquirirlos á Dios y á su Iglesia, que á sus Reyes, con lo qual y con haberse unido la sangre Católica de España con la augustisima de Austria, igualmente zelosa y reverente de la Religion, me ba constituido Dios con la sucesion á mis pasados por el verdadero y mas legitimo defensor de su Iglesia y de su fe ; y babiendo yo procurado en el discurso de mi reynado mostrar con las obras el empeño y obligacion en que me pone mi titulo y verdadera profesion de Rey Católico, ha sido Dios servido por la intercesion de su Madre, á quien he siempre invocado, de que se bayan superado innumerables dificultades y peligros intentados por Paganos, Hereges, y otros émulos de mi Monarquía, y que vivimos con alentada y segura confianza, de que por el mismo favor se han de superar los que nos faltan por acabar, para que esta Soberana Señora sea mas ensalzada y servida.

, que

Por todo lo qual, y otras muchas causas de piedad y reconocimiento que no refiero, me be aplicado á considerar debemos todos hacer á esta gran Señora algun servicio particular con que nos mostremos agradecidos á su poderoso patrocinio, y la obliguemos á que lo continúe, socorriéndonos en las aflicciones que por los mismos enemigos padecemos, y en las que nos procuran poner en adelante; y para esto despues de procurar la enmienda de la vida, y evitar pecados, que es el mayor servicio que se puede hacer á Dios y á su Madre, como particularmente os encargo lo encamineis de vuestra parte, me ha parecido que se le haga á esta Soberana Señora una fiesta particular, que se llame del Patrocinio de la Virgen, asentándola con autoridad Apostólica, y con sus favores é indulgencia para siempre ; y entretanto que esto se consigue de nuestro Santisimo Padre el Pontifice Romano se haga generalmente una fiesta votiva con Misa y Sermon de nuestra Señora en el Domingo segundo de Noviembre, empezando desde el inmediato siguiente de este año de 1655 en las Iglesias Catedrales y Colegiales; y donde no las hubiere, en las otras sujetas al Ordinario, ó en las Conventuales, y de Religiosos de Religiosas, como yo tambien lo haré celebrar en mi Real Capilla el mismo Domingo; y aunque de la devocion de los Católicos fieles mis súbditos no puedo dudar la abrazarán con

y

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