D. O. M.

SERENISSIMA

SVEVIAE PRINCEPS, CASTELLAE ET LEGIONIS REGINA BEATRIX

SED PARENTE AVGVSTO, SAPIENTE FILLO

ET BEATO FERDINANDO CONJVGE

BEATIOR..

FOECVNDA REGIA PROLE, REGIIS VIRTVTIBVS FOECVNDIOR

REGEM SAECVLORVM IMMORTALEM

MORTALIS HIG EXPECTAT

VIXIT ANNOS XXXV. DEVIXIT ANNO D.
M.CC.XXXV.

Así se conservan estos Reales cuerpos hasta el día en la Real Capilla, habiendo sido trasladados del modo referido, segun documento auténtico que de ello se extendió, y del qual está sacada mi relacion.

7 El Cabildo de la Santa Iglesia escribió al Rey Carlos II una carta el 9 de Marzo, mostrando en ella su alegria, y congratulando á S. M. por haber tomado el gobierno de estos Reynos. Este Monarca contestó al Cabildo desde Madrid con fecha de 31 del propio mes con aquella benignidad que era tan de su natural caracter. Poco despues, quiere decir á 8 de Abril, pidió S. M. á esta Santa Iglesia se hicieran rogativas á Dios por la felicidad de sus armas. Se hallaban los exércitos en Flandes por estos tiempos en bastante apuro (así lo manifestaba el Rey en su Real órden): los sucesos que se siguieron no fuéron felices en aquellos paises: no sucedió así en Cataluña, donde el Conde de Monterey, General del Exército Español en esta Provincia, ganó el 2 de Julio en el Coll de Bañols la batalla que le dió el Mariscal de Noalles, que mandaba el de Francia.

8 Luego que llegó la primavera de este año se volvió

á encender la peste en la Ciudad de Cartagena, de lo qual tuvo noticias ciertas Sevilla, y se confirmáron por los avisos que vinieron del Consejo Real de Ordenes mandando que se guardase, la Ciudad. Dió parte este Ayuntamiento al Cabildo Eclesiástico de las resoluciones que habia dado, por medio de una diputacion el 19 de Mayo, y diciendo que habiendo sabido que se habia encendido la peste en la Ciudad de Cartagena, sus campos y huertas, con mas vehemencia que el año antecedente, habia dispuesto cuidar de las puertas de la Ciudad para evitar se introduxesen efectos de los pueblos apestados. Tambien pidió se hicieran rogativas: en efecto por ocho dias hizo rogativas este Cabildo, con estacion mañana por y tarde al altar de nuestra Señora de los Reyes, y el 28 hubo procesion, cantando las Letanías en tono ferial, dirigiéndose á la Capilla de los Reyes. Concluida la procesion, se cantó la Misa de primera dignidad en el altar mayor, segun lo dispone el Misal Romano, pro vitanda mortalitate tempore pestilentia.

9 Duro algunos meses esta guarda de las puertas de Sevilla, y en los principales parages de las entradas de ella; porque consta por los libros de la Santa Iglesia que el Racionero Don Alonso Benito de Medina pidió á su Cabildo el 28 de Julio se interesase con el Asistente para quél excusase á su padre Gaspar de Medina de la guarda y asistencias de la alcantarilla de los Ciegos en Triana, que guardaba como Familiar del Santo Oficio de la Inquisicion, por haberse encargado á sus Ministros este sitio. El Cabildo mandó se pasasen los competentes oficios al Asistenté. Era Gaspar de Medina repartidor de diezmos en esta Santa Iglesia, y por su empleo hacia notable falta. Por estas razones se infiere que á fines de Julio duraba la guarda de la Ciudad, y asimismo la peste en Cartagena.

... IO No eran solos estos los parages en donde había peste en este año; padeciala tambien Oran, sitiada por los Moros; y á estas calamidades se agregaba la hambre de los sitiados. Noticioso el Rey del estado de esta Plaza,

escribió á la Santa Iglesia de Sevilla con fecha de 21 de Junio, avisándole de la afliccion y aprieto en que se hallaban los moradores de aquella Plaza, y le pedia la socorriese, haciéndole el servicio que pudiese. El Cabildo obedeció la órden de S. M., y mandó dar doscientas fanegas de trigo, y otras tantas de cebada para alivio de esta Plaza. Despues por el mes de Julio envió el Rey otra carta con fecha de 27 de él, pidiendo se hicieran rogativas á Dios por el contagio de Oran, porque continuaba este; y que se hiciera la rogativa con Su Magestad. manifiesto diariamente; lo que así se executó cumpliendo con las órdenes del Rey.

II Eran las urgencias del Estado grandes, y estaba el Real Erario sin fondos, ya por la continua guerra, ya por otras razones. En esta situacion ocurrió el Rey al Papa Inocencio XI pidiendo le concediese una décima sobre el Estado Eclesiásiico de estos Reynos. Su Santidad se la concedió de ochocientos mil ducados pagados en dos años para los gastos de la guerra, y principalmente contra infieles. Era Nuncio á la sazon de Su Santidad en España el Arzobispo de Cesarea Don Savo Milini, el qual remitió el Breve de Su Santidad al Cabildo de la Santa Iglesia de Sevilla, quien lo recibió el 22 de Diciembre. Con este motivo se mandó por el Cabildo se buscasen en Hos libros las contribuciones que habia hecho á los Reyes en aquellos años anteriores el Estado Eclesiástico, y se encontráron que en el año de 1632 el Papa Urbano VIII concedió una de seiscientos mil ducados. En el año de 1648 Inocencio X otra de ochocientos mil ducados. Alexandro VII concedió igual cantidad en el de 1665. Otras peticiones se habian hecho al Papa por la Reyna Gobernadora, que no tuvieron efecto.

y

12 Padecia la Ciudad en este año escasez de granos, deseando remediar la falta de ellos los individuos de su Ayuntamiento, pidieron prestado al Cabildo de la Santa Iglesia caudales, y esta dió veinte mil ducados para la compra de trigo. Así consta del auto que se halla en el archivo de la dicha Santa Iglesia.

13 Solicitó la Hermandad de la Santa Caridad de esta Ciudad de la Corte de Roma por medio del Marques del Carpio, Embaxador en ella, la facultad de poder tener á nuestro Dios en su Iglesia para administrarle á los enfermos de su Hospital: por decreto de 2 de Diciembre de este año, la Sagrada Congregacion de Ritos se lo concedió, cometiendo la execucion al arbitrio del Diocesano, sin perjuicio de los derechos Parroquiales.

14 Don Pedro de Herrera y Soto, Arcediano y Canónigo de esta Santa Iglesia, que estaba siendo Fiscal del Consejo de la Santa y General Inquisicion, fue promovido por S. M. á Presidente de la Real Chancillería de Granada, de cuya gracia dió parte á su Cabildo por una carta que recibió el 7 de Diciembre, á la que se le con

testó dándole la enhorabuena. Como de este haremos me moria de algunos individuos de esta Santa Iglesia, que ya por su virtud, ya por su ciencia, ó por uno y otro han sido promovidos á mayores dignidades: y si no fuere de todos, será de los que hayan llegado á mi noticia, ó contemple mas acreedores á ello.

15 En este año á pedimento del Rey Don Carlos II, ó como quiere el Maestro Florez, á instancia de la Reyna madre, el Papa Inocencio XI concedió que la fiesta de San Agustin fuese de precepto por su Breve de 23 de Febrero. Copia de este Breve recibió el Cabildo de la Santa Iglesia de Sevilla, que le remitió S. M. en carta, su fecha á 10 de Agosto, mandando se publicase, lo que se executó segun lo ordenaba S. M.: y desde este año es dia de oir Misa en estos Reynos el dia que la Iglesia celebra al Santo.

-16 Daremos fin á este año advirtiendo á nuestros lectores que siempre que por los Ilustrísimos Cabildos se disponen rogativas, pasa el aviso al Provisor y Vicario general del Arzobispado, el qual manda á las demas Iglesias y Conventos de la Ciudad y á las de fuera de ella executen las rogativas ya públicas, ya secretas segun se ha ordenado, y del mismo modo que lo executa la mátriz. Lo mismo sucede quando mueren los Papas, Re

yes, Reynas, y los Arzobispos de esta Diócesi que se disponen doble general; lo qual se tendrá presente en la continuacion de estos Anales: cuya advertencia hacemos para que sirva de inteligencia, y con esto obviar repeticiones que serian molestas.

AÑO 1678.

I Mas favorables fuéron los sucesos de nuestras armas en este año: Mesina, Tauromina, y Augusta, Ciùdades del Reyno de Sicilia, ocupadas por los Franceses, fueron abandonadas por estos el 16 de Marzo, y volvićron á su legítimo dueño ; cuya noticia recibió el Asistente de Sevilla, y sin detencion dió parte de ella á los dos Cabildos en 18 de Abril. El Ayuntamiento de la Ciudad dispuso que hubiese luminarias aquella misma noche, y el Cabildo de la Santa Iglesia ordenó tambien que se iluminase la torre, y se diesen repiques, mostrando en esto todos da alegria que recibieron con tan felices nuevas. Ademas el Cabildo Eclesiástico señaló el 22 del propio mes de Abril para dar á Dios: las debidas gracias; y llegado el dia, con asistencia del cuerpo de la Ciudad, fue en procesion á la capilla de nuestra Señora de los Reyes haciendo estacion en ella; y concluida esta, se cantó la Misa de primera dignidad con el aparato y grandeza correspondiente. A pocos dias de haberse celebrado esta funcion, recibió el Cabildo de la Santa Iglesia carta del Rey escrita en Aranjuez á 21 de Abril, por la qual encargaba S. M. á este Cabildo que diera gracias á Dios por la felicidad de sus armas, á lo que ya se habia anticipado, -y como que siempre ha manifestado su amor á los Soberanos, uniendo á los ruegos al cielo auxilios efectivos pa ra mantener los gastos de la Corona; mandó en esta ocasion, y fue á 22 de Mayo, servir al Rey con mil ducados de donativo voluntario: y de este nuevo servicio dió S. M. al Cabildo los agradecimientos en carta de 28 de Junio.

Continuaba la peste en Cartagena, Murcia, Ori