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leguas de terreno de largo:á saber,en la parte Meridional un gran Pays, al qual se dá el nombre de Tierra Firme, Perú, Chile, Paraguay, Tucuman, la tierra de Magallanes. A la parte Septentrional, el nuevo, y viejo México, la California, y la Florida (a); las Islas son las de Cuba, Española, Puerto-Rico, las Caribes, la Trinidad, Santa Margarita, Roca, Orquilla, y las Islas Lucayas, que hacen parte de las Antillas. Estas Posesiones Americanas son de las mas considerables,

§. XI.

LAA ley que prohibe á todos los Estran

geros arribar á las Colonias Americanas de los Españoles, para hacer en ellas el menor tráfico, es una ley constantemente eludida; porque son tan grandes las utilidades (b) que les produce la cargazon de los L 2 Na

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Contrabando

Notas del

(a) Esta Provincia fue adjudicada á la Inglaterra en las Paces del año de 1763 y para compensar á la Espa- Traductor. ño esta pérdida, le cedió la Francia la parte del Misisipi, que está al Poniente del Rio de este nombre.

(b) Son tan grandes estas utilidades, que se reputa en quatro millones de pesos, lo que vale anualmente á la Inglaterra el Comercio furtivo que hace desde la famayca. En una palabra, para comprobacion de lo estendido, que es este tráfico fraudulento, solo diré que en el año de 1738, extrageron los Ingleses clandestinamen te de nuestras Américas unicamente del Articulo del Palo de Campeche: 79500 toneladas, que componen la carga de 35 Navios de á 500 toneladas cada uno.

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Navíos que envia á las Costas Españolas para traficar clandestinamente, que no dexan de aprovecharse de un beneficio tan exorbitante los Negociantes Ingleses, Olandeses, y otros codiciosos de una ganancia, que aunque ilicita es muy monstruosa. A pesar del riesgo de una empresa semejante, están continuamente inundados aquellos sitios de esta suerte de Contrabandistas,que se burlan muchas veces de la vigilancia de los Navíos Guarda-Costas, que el Gobierno mantiene en aquellos parages para impedir el Comercio fraudulento.(a) Todos los Navíos que

se

(a) El modo de hacer el Contrabando en nuestras
Américas es el siguiente: Un Navío Contrabandista fin-
ge una arribada forzada para hacer agua,
agua, tomar leña ó
viveres, por un golpe de agua, é por alguna otra ur-
gencia que hace peligrosa su Navegacion: el riesgo ale-
gado es un titulo, á que parece no hay arbitrio para
poderse resistir la humanidad Española con un Memo-
rial que el Capitan de la Embarcacion Contrabandista
acompaña á un regalo para el Gobernador, y Oficiales
Reales, se le permite entrar á hacer sus provisiones, y
aun descargar su Navío para reconocer por donde hace
agua, y darle una carena: despues se consigue facilmen.
te el permiso de hacer una venta indispensable para pa-
gar los gastos de la arribada: todos estos permisos estan

acompañados de formalidades, y precauciones exteriores
contra la versacion fraudulenta del Contrabando; pero se
hace de noche igualmente que
la carga
del retorno, con
tanta mayor seguridad, quanto se ha ajustado y con-
venido asi: de este modo se introducen, y venden fre-
cuentemente cargazones muy considerables.

Hay otra forma de hacer el Comercio en la Costa de España, que favorece mucho la introduccion al Contrabando. Se navega en Barcos á los Embarcaderos, que

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se cogen son confiscados, declarados de buena presa, y el equipaje castigado con la mayor severidad.

No obstante, se arrojan á este peligro seguros de la ganancia, pues se dá por cierto, que si de tres Navíos enviados vuelve uno, el propietario es amplamente indemnizado de la pérdida de los otros dos, lo que supone una utilidad de mas de trescientos por ciento. Es tanto lo que se han aficionado las Naciones Estrangeras á este Comercio furtivo, que á pesar de las guerras que ha declarado la España á la Inglaterra, y á las demas Potencias con el objeto de destruir el contrabando, no ha podido conseguir el que cese enteramente. (a) Los mismos Particulares Españoles suelen muchas veces cargar á escondidas algunos Navíos para la América; pero lo que todavia clude mucho mas la ley insinuada, es el interés que tienen indirectamente en este Comercio de la América los Negociantes Franceses, Olandeses, Italianos, y otros, cuyas Naciones son las que debaxo de los

nom

estan distantes de las Ciudades, ú á las embocaduras de de los Rios. Se avisa á los Naturales con un cañonazo, y los que quieren comprar acuden inmediatamente en sus

Canoas.

(a) No solo continúan las Naciones Estrangeras en hacer el Comercio fraudulento, sino tambien hay una que lo protege á fuerza abierta, y que exige del Contrabandista un cinco por ciento de su venta en premio de su proteccion.

Nota del Tra

dnitor.

Nota del Traductor.

nombres de los Españoles cargan de sus Mercadurías la mayor parte de los Navios, que se dirigen á la América, y por conse→ qüencia, son dueños de la mayor cantidad del oro, plata y demás retornos. Finalmente, se puede decir que mas ventajas, y beneficios resultan á favor de las Naciones Comerciantes, que á la España de los Descubrimientos, Conquistas, y Posesiones de la América. La injusta prohibicion que ha durado una gran temporada, de extraher el oro, y la plata, sin hacerse cargo el Gobierno de que la España no podia menos de pagar lo que les debia á las demás Naciones Comerciantes, y que no podia hacerlo de otro modo que con sus metales; fue causa de mil fraudes, que hizo perder al Estado sus derechos. Al fin, se reconoció el error de esta máxima y en su conseqüencia, se permitió desde el año de 1750, extraher la plata fuera del Reyno pagando un tres por ciento, cuyo derecho hubiera ganado el Rey además del de Señoreage, si hubiera sido amonedada, (a) En virtud de esta providencia la mayor par

,

te

(a) En el dia está prohibida la extraccion del oro y plata en barras plata en barras, y permitida la de la moneda, con tal que se pague un quatro por ciento, y preceda el permiso del Ministro de Hacienda,

Yo vivo persuadido que no tendria el menor inconveniente conceder un amplio permiso para la extraccion de la plata y oro que fuera anioncdado, pues es un in

fun

te de los Navíos Européos que parten á la China van á Cadiz á hacerse con la plata que necesitan para traficar en este Pays.

EN

§. XII.

Comercio de

N otros tiempos se hacia el Comercio por medio de la Flota de México de Galeo- la América. nes y flotillas. La primera se componia de un cierto numero de Navíos, que una parte pertenecian al Rey, y la otra á los Particulares. Esta flota partia de Cadiz para México en el mes de Agosto, descargaba sus Mercadurías en Vera-Cruz, y regresaba al cabo de diez y ocho, ó diez y nueve meses; los Galeones podian hacerse á la vela en todos tiempos desde Cadiz, donde igualmente se hacía el armamento. Estas Embarcaciones, que por lo general eran unos Navíos crecidos de guerra partian todos los años con el objeto de conducir el

oro,

fundado y vano temor el que tienen las gentes que no
han meditado en este asunto, de que nos quedariamos sin
dinero si se otorgase semejante licencia; siendo constan-
te, que por mas libertades que se concedan para sacar
del Reyno la moneda, jamás puede salir mas que aque-
Ila porcion que necesita
que les de-
para pagar los efectos
bemos; pues nosotros no la enviamos fuera de la Penín-
sula para regalarla á las demas Naciones, y que si se
extrahc mas, será en beneficio del Rey, y del Comercio;
de aquel por las utilidades que le quedan en el derecho de
Señoreage, y de éste porque hará con ellas especulaciones
muy lucrosas.

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