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§. XV.

SI nosotros damos asenso á la asercion de

habitantes.

Ustariz, la España no encierra sino siete Número de millones y medio de habitantes. (a) Es necesario tener siempre presente que he dexado dicho en otra parte, que se cuentan dificilmente los hombres, y que los alistamientos mas exactos no dexan de ser muy imperfectos (b) pero la suputacion que dexo insinuada, es la mas verosimil: Ahora bien, si con

si

(a) Desde que escribió el inmortal Ustariz, que fue el año de 1224, se ha aumentado algun tanto la poblacion de España, pues segun el ultimo estado que se trabajó el año de 1776, consta que la poblacion de la Península, incluyendo la de Mallorca, y Islas Canarias, asciende á 8, 256903 personas.

(b) Yo me persuado que no es tan dificil como supone Bielfeld hacer un estado exâcto del número de habitantes que hay en un País, y particularmente en España. El modo de hacerse este alistamiento de una manera que fuera perfecto, creo yo, que sería no hechar mano de los Intendentes, y Corregidores para esta operacion, sino de los Obispos, los quales debieran mandar á los Curas Párrocos de su Diócesi le remitieran de cinco en cinco años una relacion jurada de todos sus Feligreses. Yo tengo tanta satisfaccion en la religiosidad de nuestros Clerigos, que apostaría ciento contra uno, que no suprimirían por malicia tan solo uno en la lista que formáran enviarla á su Prelado.

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para

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Aunque éste no es el verdadero sitio para insinuar el pensamiento siguiente, digo que sería muy conveniente que los Señores Obispos encargasen al mismo tiempo, le dieran una razon individual de lo habian que

que

pro-
du-

Notas del

Traductor.

Notas del Traductor.

sideramos la grandeza local de España ( ved
el §. II.) debería contener este Reyno el do-
ble de habitantes, cuya verdad la compruc-
ban los Historiadores, quienes nos aseguran
que en tiempo de los Godos, y de los Moros
habia de veinte á treinta millones. (a) Esta
escasez de habitantes proviene de diversas
causas que son 1°. El calor del Clima 2°. El
temperamento seco, hipocondriaco y roman-
cesco de los Españoles. 3°. La demasiada fo-
gosidad de los alimentos. 4°. La enorme
cantidad de Clerigos, Frayles, y Religio-
sas, y otras personas consagradas al Zeli-
bato. 5°. La expulsion de los Moros. 6o. Las
Colonias enviadas á la America desde su
descubrimiento, hasta el dia. (b) Ustariz no
conviene en esta ultima razon; y supone, que

sin

ducido los Diezmos, Tercias &c. para que comunica-
das éstas noticias al público, pudieran los politicos te-
ner una basa sólida, en que apoyar sus idéas, sabien-
do la riqueza, ó pobreza de las Provincias; pues por
falta de estos conocimientos se delíra en los asuntos
politicos, suponiendo que falta en una Provincia lo
que á la verdad le sobra, ó que abunda de lo que real-

mente escasea,

>

ocho

(4) En tiempo que dominaron en esta Peninsula los
Romanos montaba el número de sus habitantes, á
cinquenta millones, y se habian contado
sesenta y
antes de la irrupcion de aquellos fieros Conquistadores,
si damos asenso á lo que aseguran varios politicos.

(b) A las tres primeras razones que expone Bielfeld,
ya se ve que son dignas de desprecio, pues él mismo da
á entender en la linea anterior que co viene con la rela-
cion de los Historiadores antiguos, que aseguran que

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sin embargo de que la mayor parte de los que se embarcan para el Nuevo Mundo, salen de Vizcaya, Navarra, Asturias, Montañas de Burgos, y Galicia, no hay Provincias mas pobladas; y que aquellas de donde son muy raros los que ván á la America; como Toledo, la Mancha, Guadalaxara, Cuenca, Segovia, Valladolid, Salamanca; &c. son las que mas escasean de habitantes, ¿pero tenemos por ventura obligacion de creer á

un

en el tiempo de los Godos, habia de veinte á treinta millones de habitantes, pues á no ser asi hubiera evitado el comunicarnos una noticia de esta clase; ahora bien si en el tiempo que insinuan estos Autores, hubo aque lla grande poblacion y no fueron impedimento de ella el calor, el caràcter del Pueblo, y la calidad de los alimentos, ¿por qué lo ha de ser en el dia? fuera de que el calor que se experimenta en España, no es tan intenso que pueda debilitar los resortes de nuestra maquina, al punto de hacer á nuestras mugeres menos fecundas que las demás de la Europa; siendo una prueba de esta verdad la China, cuyo Pays es el mas poblado de la tierra, pues cuenta doscientos millones de habitantes, sin que obste para su grande poblacion el calor del clima el qual es en muchos parages mas ardientes que el de nuestra Península ni tiene que reponerseme, que en aquel Reyno es permitida la poligamia, pues ya ninguno duda, que lexos de ser favorable esta practica á la poblaen cion, es el mayor obstáculo de su acrecentamiento; tiene mucho quanto á la segunda causa que apunta, menos razon el Autor, pues ya el espiritu de Caballería, que fue la brillante locura de los siglos anteriores, se ha disipado de modo, que ya no se encuentran en nuestra patria aquellos Caballeros Andantes, de que tanto se burló el célebre Cervantes Saavedra : En quanto á la nada tengo que añadir porque coincide con la

tercera,

primera.

Nota del Traductor.

un Autor que nos asegura que dos y dos son cinco? (a) ó lo que viene á ser lo mismo, que nos quisiera persuadir, que la transmigra

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cion

(a) Es cierto que dos y dos no son cinco pero yo me admiro que el juicioso Bielfeld, no se haga cargo, sucede con los hombres lo mismo que con los granos que que se siembran en varias clases de tierra; en que si se arrojan cinco, no salen sino quatro espigas, perdiendose el restante sin llegar á dar fruto despues de haber chupado la sustancia que debia repartirse en los otros quatro pero si se siembran solo quatro, suelen salir seis, siete ó mas espigas, porque entonces concentiandose en los quatro granos todas las moléculas orgánicas, segun la expresion del sapientísimo Buton, que se perdian en alimentar el quinto que no llegaba á dar fruto, porque no tenia bastante espacio para extenderse, les comunicaba á los demás la fuerza y vigor que se necesita, no solo para dar una espiga, mas tambien la que se requiere para que las produzca multiplicadas. Pero todavia si á ésta tierra en que se han dexado solo los quatro granos que en ella cogen, se la purga de todas las demás plantas que les sufocan, y se dexan podrir para fomentar ésta tierra, producirán los dichos granos infinitamente. Asi ha sucedido en las gentes que han pasado á la America, desde las Provincias insinuadas. Estos. Paises no pueden mantener por su poca extension sino un cierto número de hombres, y asi si se hubieran dexado en él mas de los que podia alimentar, lexos de contribuir la detencion en su Patria para su acrecentamiento, se hubieran no solo perjudicado unos á otros como los granos de dicha heredad, mas tambien hubieran Ilegado tarde o temprano á perecer todos los habitantes, ó é quando no la > mayor parte por la falta de jugos alimenticios. Pero como solo se han dexado en ellos aquel número, que comodamente coje, disfrutando éstos de todas las conveniencias que ofrece su suelo > y que repartidas hubieran sido pocas, se han criado con la robustez de los granos que no tienen al lado quien les robe

ג

los

cion de estas numerosas Colonias, no perjudica la populacion para el discurso de muchos siglos ? una observacion de la qual se puede desconfiar, no es bastante título para destruir un principio que dicta la razon, que se funda en la naturaleza, y que confirma la general experiencia. Yo creeré con dificultad,el que las Provincias que cita,sean en igual extension mas pobladas que las otras, peroaun quando lo fueran,su poblacion sería todavia mas numerosa sino saliesen de ellas tantas gentes. Ustariz dirije demasiadamente todos los objetos á su sistema, y cree hallar en la decadencia del Comercio y de las manufacturas la verdadera causa de la depopulacion (a) sin tener presente el que los Pueblos mas pobres han sido en todos tiem

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pos

los jugos, y han arrojado, como ellos una multitud de hijuelos á favor de la Cal y abono que ha sido la plata y oro, que han traido aquellos sugetos que abandonaron su Pays, los quales han sido las plantas que hubieran sufocadó á las demás y que se han convertido en fomento de la poblacion.

(4) Es indubitable dexando á un lado la expulsion de los Judios y Moros, y las guerras casi continuas que ha padecido la España desde Carlos V, hasta Fernando VI, que la decadencia del Comercio y de las manufacturas, han sido la causa principal del estrago que ha padecido la poblacion Española pues faltandoles á las gentes ocupaciones honestas en que emplearse, abandonaron el Pays para buscar su subsistencia en los Reynos, en que se empezaba á acariciar la industria que se oprimia en España, por intolerables derechos con que cargó un Ministerio poco ilustrado los alimentos de primera necesidad, y por la invencion de aquellos derechos funestí

si

Notas del Tradutor.

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