rrieron á Valencia don Justo Pe» rez, uno de los redactores del Procurador general, y don Sebastian Morejon, redactor de la gaceta de Aragon. Y aquél con su periódico Lucindo, y éste con su Fernandino inflamaron mas clos ánimos de los valencianos.com Todas estas circunstancias se supieron, sin perder tiempo, en Madrid. Y aquí fue el declamar los liberales contra el general Elío y contra los valencianos, que recibieron y festejaron al señor don · Fernando y señores infantes del modo, y con los juegos mas suntuosos y divertidos. Esto no obstante, en Madrid seguian las disputas y empeños con el mismo acaloramiento sobre si habia de jurar ó no la Constitucion; y aun por ello se temian fatales conse cuencias todavía. Y con esto y los anuncios y preparativos para celebrar el anniversario del siempre memorable, del nunca, bastante ponderado Dos de mayo de 1808 finó el mes de abril. y, chais En el primero de aquel entró el famoso regimiento de Málaga para al dia siguiente mas hacer respetar y autorizar la funcion. Llegó por fin este dia tan deseado de todos los buenos españoles y madrileños, y en él parece que, por especial favor de Dios, habian calmado todos los resentimientos y partidos. Seis años hacia que estaban clamando aquellas desgraciadas víctimas por una parte, ó las mas -heróycas porotra, para que se les diese sépultura eclesiástica, y se celebrase el anniversario de su semi-martirio, de un modo el mas religioso y triunfal que se pueda discurrir. Ya para mas solemnizar este dia, habian convenido las Córtes y la Villa en el ceremonial, comisiones y carrera que habia de llevar tan solemne entierro y procesion, y que para el mismo dia se hubiese de estrenar el nuevo salon de Córtes. A éste concurrió el Ayuntamiento con otras muchas personas de distincion, y unidos con la comision de Cortes, se dirigieron al Parque de artillería, donde tenian dispuesto los artilleros el famoso carro triunfal que habia de llevar los preciosos cadáveres de los héroes Daoiz y Velarde, que fueron hallados casi enteros é incorruptos despues de los seis años de su tan injusta y alevosa muerte. Este magnífico carro iba tirado de ocho caballos los mas gallardos y briosos adornados con ricas plumas y cubiertas de terciopelo todas negras. Y con el acompañamiento mas lucido y numeroso llegó al Prado y sitio donde el Ayuntamiento habia colocado en otra grande y hermosa urna los huesos y cabezas de los infelices fusilados en el mismo dia 2 de mayo. Sobre esta misma urna se veian dos hermosos niños reclinados sobre una pilastra: el uno llorando y representando la imagen del dolor, y el otro mirando al cielo en ademan de estar absorto de tamaña crueldad é injustos asesinatos, y luego se leia la siguiente -incripcion. Por la patria, por Fernando, y las víctimas del 2 de mayo. Para llevar esta urna tenia tam bien preparado el Ayuntamiento otro famoso carro, y otros ocho caballos enlutados para tirarlo. Ademas habia puesto una capilla portatil, que aunque lúgubre, infundia mucho respeto, y denotaba grande magestad y la justa causa por que se habia levantado. Y en élla se celebraron toda aqueHa mañana quantas misas fue posible, y fueron oidas por infinitos habitantes con la mayor ternura y devocion por las almas de aquellos heróycos españoles. Ent seguida dixo las oraciones de cos-> tumbre el Obispo auxiliar vestido de pontifical, y ya formado en todo su complemento tan famoso entierro, partió por toda la Carrera de san Gerónimo, Puerta del Sol, calle de Carretas á la de la Concepcion, y real iglesia de |
