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tica, vestigios muy recientes de fuegos subterráneos. Desde luego se halla al pie del Oyamel un pórfido terroso blanco agrisado, que contiene cristales de feldespato vidrioso, y presentan casi la misma direccion (el mismo ángulo con el meridiano, N. 30o O.) que los pórfidos que contienen plata, pero una inclinăcion (75° al SO.) diametralmente opuesta. El estado de la vegetacion no permite fijar la relacion que existe en el asiento, entre las rocas de Oyamel y los pórfidos de transicion de las minas de plata de Moran. Las primeras, que aun carecen de obsidiana, sirven de base á una roca blanca rojiza, de cascos esmaltados, de quebrada lisa, alguna vez granuda, que contiene un poco de feldespato vidrioso, y dividida en una infinidad de pequeños mantos paralelos, frecuentemente ondulados. Esta roca es una perlita pórfida litóida, ó mas bien un pórfido trachítico que no es esponjoso, ni resquebrajado, cuya base pasa al perlstein, Semejante paso de la pasta pedregosa á una masa compuesta de glóbulos aglutinados, se manifiesta aun en mantos que á primera vista se creeria desde luego compuestos solamente de feldespato compacto ó de un kieselsckiefer sin lustre y agrisado. En los cristales puntiagudos de feldespato vidrioso, diseminados en la pasta, no se hallan mezclados ni la mica negra, ni el cuarzo, cuya mezcla se advierte en la perlita de Tokai y de Chemnitz en Hungría.

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La abundancia de obsidiana que contienen los pórfidos del cerro de las Nabajas, y que los aproxima de

las perltein de Cinapecuaro, no deja duda acerca de su naturaleza volcánica; constituyen unos cerros aislados, muchas veces iguales, con mantos perpendiculares, cuyo aspecto recuerda las colinas de basalto y de trachita de los Montes Enganeos. ¿Han salido, por ventúra, estas masas volcánicas del seno de los pórfidos de transición de Moran, ó existe un paso de los unos á los otros? ¿Las rocas de Oyamel estan solamente sobrepuestas á los pórfidos metalíferos, como lo estan los basaltos columnarios de Regla? Se duda igualmente si los pórfidos negros frecuentemente esponjosos, del valle de Méjico (Peñol de los Baños) cubiertos de almendrilla, basálticas y celulares, tienen un orígen diferente de los pórfidos que se ocultan (Totonilco el Grande) bajo la caliza alpina. Tambien se ve salir en este mismo valle de Méjico (adelantándose desde el lago de Tezcuco al norte hácia Queretaro), en la Cuesta de Varientos, bajo el mandelstein volcánico, un pórfido terroso, rojo apardado, sin hornblenda, pero muy abundante en cristales puntiagudos y feldespato vidrioso. Sobre la prolongacion de las capas de esta roca de aspecto trachítico es donde asientan las formaciones secundarias y terciarias (caliza del Jura, yeso y margas con huesos de elefantes, á 1170 toesas de altura), que llenan las conchas de la hacienda del Salto, de Batas y del Puerto de los Reyes. En Lira, á distancia de diez leguas, se hallan unas rocas pórfidas, con base semividriosa y verde azeituna, cubiertas de hialita calcedonia, falta de pi

róxeno. Estas rocas estan embutidas no solo de un poco de feldespato, sino de granos de cuarzo; y presentan al mismo tiempo pequeños mantos de obsidiana intercalados. Es una trachita, á no poderlo dudar (cuya roca en Hungría no carece absolutamente de cuarzo). Como se distinguirán los mantos de pórfido trachíticos de los pórfidos de transicion que los sostienen inmediatamente, cuando unos y otros, exceptuando una mezcla de obsidiana y de perlita, tienen una composicion mineralógica tan análogá?

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Esta dificultad todavía embaraza mas al viagero geognosta, cuando sale del valle de Méjico, hácia el este, para atravesar la cresta de las montañas sobre las que se elevan los dos volcanes de la Puebla, el Iztaccihuatl (Muger blanca, 2456 toesas) y el Popocatepetl (Montaña humeante, 2770 toesas). Las rocas de pórfido que se ven á descubierto cerca de la venta de Córdoba y de Rio frio, estan íntimamente entrelazadas con las trachitas del gran Volcan todavía inflamado estan cubiertas de brechas amapoladas y de perlitas con obsidiana (entre Ojo del Agua y el fuerte de Perote) y sirven de base (entre San Francisco Ocotlan, la Puebla de los Angeles, Totomehuacan, Tecali y Cholula; entre Venta de Soto, el Pizarro y Portachuelo) á una gran formacion caliza, unas veces compacta y azul agrisada, otra con pequeños granos y blanca ó de color de mezcla. Esta ca liza (¿de transicion ó alpina?) ciertamente no es terciaria, como lo son las formaciones muy recientes de

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y

caliza conchuda, de marga y de yeso, que se ven colocadas en pedazos, en diferentes partes del globo, sobre el terreno trachítico. Cerca de Zimapan, Jaschi Jacala ha visto M. Sonneschmidt una caliza verdadera de transicion, gris negruzca, y fuertemente carbonada, posar sobre porfidos enteramente semejantes á los que acabamos de describir en la meseta central de la NuevaEspaña. Algunas capas de estos pórfidos de Zimapan, de Jaschi y de Ismiquilpan, contienen en sí, como las horn-.. blendas pórfidas y las perlitas de la Hungría, y como el pórfido sobrepuesto á la pizarra primitiva (de transicion) de la famosa montaña del cerro Potosí, granates diseminados en la masa; se hallan atravesados por vetas que presentan aquella magnífica variedad de ópalo amarillo anaranjado, que M. Sonneschmidt y yo hemos hecho conocer, con el nombre de ópalo de fuego (fueropal), y que M. Beudant ha encontrado entre las trachitas de Telkebanja. He visto embutidos en la pasta pórfida de Zimapan, glóbulos centellantes de perlita gris azulada, parecida por su color á la termantida jaspe (porzellan-jaspis), Todavía no se han aclarado las correspondencias de asiento entre estos porfidos, que. podria creerse son trachíticos, y los que soportan sobre sí las grandes formaciones calizas. Es mas fácil separar los pórfidos metalíferos de las trachitas en nuestras clasificaciones que á la vista misma de las montañas.

Grupo de pórfidos de Guanajuato. Este es el grupo que determina mas claramente la edad relativa, ó para explicarme con mas precision, el máxi

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mum de la antigüedad de los pórfidos mejicanos, si es que aquellos cuyo asiento acabamos dé indicar son de una misma formacion que los pórfidos de Guanajuato. La superposicion de estos pórfidos sobre rocas que pertenecen al terreno intermedio es manifiesta. Cerca de la hacienda de la Noria y en la cañada de Queretaro, un pórfido verde de aceituna apizarrado, lleno de feldespato vidrioso en cristales microscópicos, se halla sobrepuesto á una pizarra primitiva de transicion que contiene lidia. Cerca de Guanajuato, y particularmente cerca de Santa Rosa de la Sierra, esta superposicion es igualmente cierta. Los pórfidos de este distrito tienen en general un asiento concordante (una direccion y una inclinacion paralelas) con las capas de la pizarra primitiva. Son eminentemente metalíferos, y la veta madre de Guanajuato, que hace el mismo ángulo con el meridiano que las vetas de Zacatecas, de Tasco y de Moran (N. 50° O.) se ha beneficiado sucesivamente á lo largo de 12000 toesas y de 20 á 25 á lo ancho. En 230 años ha suministrado mas de 180 millones de pesos fuertes, y atraviesa á la vez el pórfido y la mica pizarra de transicion. Al este de Guanajuato forma la primera de estas ⚫ rocas unas más gigantescas que se presentan á lo lejos bajo un aspecto extraordinario, á la manera de murallas y bastiones. Estas crestas cortadas en picos y elevadas á mas de 200 toesas por encima de las llanuras circunvecinas, se llaman bufas; carecen de metales, parecen levantadas por fluidos elásticos, y los

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