La otra historia de México. Hidalgo e Iturbide: La gloria y el olvidoGrupo Planeta Spain, 2012 M03 29 - 100 páginas La otra historia de México. Hidalgo e Iturbide Esta es la otra historia de México, donde sus héroes y heroínas no son de bronce o mármol, sino hombres y mujeres sujetos a la grandeza y las miserias de la condición humana. Es aquella que nos permite replantearnos quién es el verdadero Padre de la Patria y cuestionar el papel de los llamados villanos y traidores que señalan los libros de texto. Como nunca antes, Armando Fuentes Aguirre "Catón" aborda el convulsionado periodo de la Independencia de México y retrata a sus protagonistas sin miramientos ni concesiones. Hidalgo, Morelos, Iturbide, Guerrero, Nicolás Bravo y todos los sin nombre, los que la historia olvidó, desfilan por las páginas de este libro con sus virtudes y desaciertos, sacrificios heroicos y traiciones despreciables. Si por sus actos serán recordados, ¿a quién mantener en la memoria histórica de un país que ha perdido la fe? Es esta, más que todo, una obra de divulgación. Fue escrita por un periodista, no por un historiador. Pero algo tiene de historiador el periodista. A nada aspira el que la escribió sino a ser acompañado en la aventura por los mismos cuatro lectores que ya otras veces lo han seguido. A ellos les dice el autor que lo que aquí van a leer No es histórico: es verídico. –Catón |
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... pidió. 200. pesos. prestados. El Zorro. Así le decían sus compañeros cuando estuvo en el Colegio de San Nicolás. Por su inteligencia, dicen sus biógrafos. En muy distinta forma opinó el inquisidor don Manuel Flores cuando lo acusó de todos ...
... pidió prestados 200 pesos. Siguió a su amigo al interior de la casa, y vio cómo sacaba el dinero del gran arcón donde guardaba sus caudales. Con una sonrisa recibió las lucientes monedas contantes y cantantes. No las necesitaba en ...
... pidió su parecer. Tomó la palabra a nombre de ellos don Bernardo del Castillo, y dijo que todos preferían morir antes que someterse cobardemente y perder su libertad. Sus paisanos lo aplaudieron con calor. Luego preguntó Riaño a sus ...
... pidió que le trajeran un vaso y lo bebió tranquilamente. “Si muero yo, lo matan —dijo a los revoltosos—. Pero ahora suéltenlo.” Eso no detuvo el saqueo, que siguió en otras partes de la ciudad, incontenible. Cuando la orden de que se ...
... pidió su inmediata colaboración a fin de ponerse en pie de guerra y marchar contra los levantados. Surtió muy pronto efecto el ascendiente que Calleja tenía entre los potosinos. Se le consideraba, y algunos lo consideran todavía, el ...